Emilio Hernández Villero era pescador y vivía en la calle de La Cancha, en la población de Ararca, que está en la isla de Barú. Residía con sus dos hijos, de 4 y 6 años, y con su mujer, que está a punto de dar a luz a su tercer retoño. Tiene 8 meses de embarazo.
Una vecina indicó que el domingo lo vio pensativo y que dio muestras de estar preocupado, pero él justificó su estado por el hecho de que su mujer estaba internada en la Clínica Madre Bernarda, en Cartagena, pues el parto quería adelantársele.
El lunes, en la mañana, Emilio habló con su madre, Mariela Villero, y le dijo que se iba para Cartagena a ver a su compañera. “Me dijo que le cuidara la casa y que no se iba a demorar, que regresaba ese mismo día a las tres de la tarde, pero no fue así, a esa hora fue que lo mataron”, relató tristemente Mariela Villero.
Emilio, de 26 años, fue el hombre al que, el lunes, un sicario mató a balazos en Martínez Martelo. Los parientes de la víctima no entienden qué pasó, pues aseguran que no tenía ningún tipo de problemas o amenazas. “Él pescaba con atarraya y así era que se ganaba el pan de cada día. No tenía problemas y estaba alegre porque está a punto de nacer su tercer hijo, no entendemos por qué lo mataron”, relató un allegado de Emilio.
Hernández Villero no tenía antecedentes penales y la Policía Metropolitana de Cartagena indicó que los móviles de su asesinato siguen siendo motivo de investigación.
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