Desconsuelo e indignación embargan el corazón de una mujer que perdió a su esposo, en un abrir y cerrar de ojos. Por su mente pasan muchas cosas, pero la principal es el futuro de su pequeño hijo, de 3 años, quien debe crecer solo con el recuerdo de su padre.
Ellos son los dolientes de Carlos Andrés Carval Castro, asesinado a balazos cuando el reloj marcaba las 9:30 de la mañana de este martes y al que muchos señalaron de ser un ladrón abatido por la Policía, en la calle Papa Negro del sector 11 de Noviembre, en Olaya Herrera.
Carval Castro salió de su casa, en la calle Pekín de ese mismo sector, para iniciar su día laboral. Su esposa recuerda que eran las 5 de la mañana de hoy, cuando Carlos encendió su moto y se fue.
El joven, de 22 años, llevaba cinco meses como mototaxista, el mismo tiempo que tenía de haber salido de una empresa de servicios públicos en la que trabajaba. Sus familiares aseguran que no tenía problemas con nadie y nunca recibió amenazas.
Así mismo, negaron que el padre de familia haya muerto a manos de las autoridades. Según ellos, dos hombres en una moto negra le dispararon, mientras que él estaba en su moto esperando a un pasajero, para hacer una carrera.
Se desconocen las causas del atentado y aún no hay pistas de los responsables, pero testigos aseguraron que los asesinos estaban rondando el lugar en la noche de este lunes.
La Policía investiga los móviles del crimen, mientras que el cadáver de Carlos es ingresado a Medicina Legal, en Zaragocilla.
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