Fueron dos los hombres que quisieron hacerle el quite a la muerte, pero todo estaba dicho y sus historias quedaron marcadas con sangre y dolor.
Los dos fueron asesinados, en hechos que ocurrieron en el barrio San Francisco y el corregimiento de Pasacaballos.
Entre las tragedias está la de Óscar Álvarez Díaz. Tenía 27 años y sus familiares contaron que trabajaba en las playas de Barú, como vendedor ambulante. Vivía en el sector La Ceiba de Pasacaballos.
“No tenía problemas con nadie. Él tampoco nos contó de alguna amenaza o algún lío o pelea”, explicó Herminia Martínez, abuela de Óscar.
Esta contó que el jueves, el joven trabajó en el día y regresó a su hogar en la noche.
Pero allí no duró mucho, pues apenas llegó se cambió y volvió a salir. Los suyos cuentan que llegó a un billar que está en el sector Buenos Aires, en el mismo corregimiento. Allí departió con conocidos y a las 8:30 p. m. se marchó.
Acababa de salir cuando dos sujetos en una moto lo interceptaron. El parrillero del vehículo sacó un arma de fuego, y dicen que, al ver esto, Óscar intentó correr. Sin embargo, el sujeto fue más rápido y le dio cinco balazos. Después, el agresor huyó con su cómplice.
Al escuchar los disparos, personas que estaban en el lugar se dieron cuenta de la mala hora del vendedor ambulante, y lo socorrieron. Lo llevaron al CAP del corregimiento, pero los galenos de turno indicaron que ya estaba muerto.
Pese a las acciones de la Policía en la población y sus alrededores, los asesinos escaparon. Aunque los parientes de la víctima dicen que esta no tenía problemas, algunos dicen que el asesinato podría tener que ver con una retaliación por un supuesto robo. Las autoridades investigan esa versión. El hombre asesinado no tenía antecedentes penales.
“Lo conocimos muerto”
De otro lado, está la mala hora de un joven, a quien ayer en la mañana encontraron muerto en un sector enmontado del barrio San Francisco, en inmediaciones de la calle Los Fundadores.
El joven tenía cuatro impactos de arma de fuego y su tragedia quedó al descubierto a las 6:30 de la mañana, cuando un hombre llegó al lugar a cortar maleza y halló el cadáver en el piso. “Un muerto”, gritó el hombre apenas divisó el cadáver, por lo que de inmediato al lugar llegaron más miembros de la comunidad.
Policías también arribaron al sitio. Sin embargo, nadie conocía al difunto. “No era de por aquí, lo conocimos muerto”, dijo un vecino. Se cree que al joven lo asesinaron entre la una y las dos de la madrugada de ayer, pues los vecinos dicen que a esa hora escucharon disparos.
Una versión deja ver que la víctima estaba en el sector 20 de Julio y que desde allí empezó a correr, tratando de escapar de sujetos con los que tuvo problemas. Sin embargo, lo alcanzaron en San Francisco y fue baleado. Las autoridades buscan pistas que conlleven a descifrar quiénes y por qué razón cometieron el asesinato. El cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Zaragocilla, donde está como NN. Se sabe que era de tez morena, vestía una camiseta roja, sudadera negra con líneas naranjas y tenis de color negro.
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