Lo que sucedió en la tarde del miércoles en una finca entre los municipio de Cicuco y Talaigua Nuevo, Centro del departamento de Bolívar, fue desgarrador. Allí asesinaron a Alonso Castro Rodríguez y a su nieto Andrés Miguel Mancera Castro en medio de lo que sería un aparente atraco.
El hecho sucedió a la vista de las pequeñas nietas de Alonso y varios de sus familiares, para quienes, pese a saber que hay señales de un robo, no está claro el móvil del doble asesinato que ha causado conmoción en el Centro y Sur de Bolívar.
Testigos manifestaron que dos hombres en moto llegaron a la entrada de la finca de la víctima y preguntaron por el señor Alonso. El adulto mayor, de 70 años, salió y por unos minutos charlaron con él. Acto seguido, cuentan testigos, uno de los sujetos bajó de la moto y pidió un vaso de agua. El encargado de traer el líquido fue Andrés, el nieto de Alonso.
“Cuando el pelao salió, el tipo sacó el arma de fuego y le dijo que le entregara el celular, pero Andrés no lo tenía. En ese momento le disparó en el rostro.
Alonso, al escuchar la detonación, trató de reaccionar, pero el presunto delincuente fue más astuto y también lo atacó a balazos en la cara.
Según las autoridades, en ambos casos las balas entraron por la parte maxilar superior y salieron por la parte posterior de la cabeza. Fallecieron al instante, precisa el reporte policial.
Los agresores huyeron hacia Talaigua, mientras que las víctimas fueron llevadas al hospital de Cicuco, en donde confirmaron los decesos.
Andrés Mancera tenía 20 años, era estudiante de licenciatura en educación física en la Universidad del Atlántico en Barranquilla y, según los suyos, era buen futbolista. Deja una hija. También se supo que Andrés era hijo de un reconocido político de Talaigua.
De su abuelo se conoció que era una persona muy reconocida en ese pueblo por su sentido de humor.
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