Familiares de Durdana Bruijn están seguros que fue asesinada por piratas en Isla Grande (Islas del Rosario), y no por su marido Péter Pútker.
Aunque el hecho ocurrió hace más de un año (el 19 de septiembre de 2015), las autoridades colombianas aún no resuelven el enigma de quién o quiénes son los responsables de dicho homicidio.
Tampoco las holandesas, pues hay que recordar que un equipo de investigadores de ese país estuvo en Cartagena, inspeccionando el velero donde ocurrió el crimen y cruzando información con las autoridades locales.
En miras de demostrar que Péter no tuvo algo que ver con el asesinato de su esposa, familiares de la pareja ofrecieron una millonaria recompensa. Darán 100 millones de pesos a quien dé información de los atracadores que, según la versión de Péter, lo golpearon en la cabeza a él, haciéndolo perder el conocimiento, y luego estrangularon a Durdana en su velero.
Para reforzar dicha versión, recordaron que en julio una pareja de españoles, que estaba en una embarcación fondeada en Isla Grande, fue víctima de un intento de robo por parte de piratas.
Roderick Pútker, hijo mayor de Durdana y Péter, y quien vino a principios de este año a inspeccionar el lugar donde ocurrió el asesinato, confirmó el ofrecimiento de la recompensa. “Hablo en nombre de toda mi familia, incluyendo a mi padre, hermana y hermano de mi difunta madre Durdana, cuando digo que estamos absolutamente seguros de la inocencia de mi padre Péter.
Como muestra de apoyo a la búsqueda permanente de los asesinos de mi madre, nos gustaría ofrecer una recompensa de 100 millones de pesos para la gente que dé indicios que lleven a la detención de los autores de este crimen, al lado de la recompensa de las autoridades colombianas de 30 millones de pesos. Por favor, deje que hable su corazón y me ayude en mi búsqueda de la verdad. Significaría mucho para mí, mi esposa y mis abuelos”, indicó Roderick.
“Sí hubo hurto”
Este dijo que quien tenga alguna información puede avisar al correo electrónico ayudamimadre@gmail.com y así contactarse con los familiares de la pareja holandesa.
Cuando ocurrió el asesinato, Péter dejó ver que los piratas que habrían matado a su mujer hurtaron varios elementos que estaban en el velero. Sin embargo, las autoridades indicaron en su momento que los elementos que este mencionó fueron hallados dentro de la embarcación, que no fueron hurtados.
Pese a ello, Roderick señaló que “sí hubo hurto” y que entre los elementos que habrían sido robados por los piratas están dos cámaras fotográficas, dos lentes de cámaras fotográficas, dos lectores electrónicos, el celular de Durdana y el bolso de esta.
“Esperamos sinceramente que las autoridades colombianas hagan todo lo posible para proteger a las personas de las Islas del Rosario, y a los turistas que visitan, de la violencia que mis padres y la pareja española sufrieron. Me gustaría que nadie tenga nunca que experimentar el inmenso dolor que hemos vivido como familia en el último año. He visitado la isla y creo que es hermosa. Estoy muy agradecido por la gente que he encontrado allí, quienes estaban dispuestos a ayudarme”, concluyó el hijo mayor de los holandeses.
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