Oranis Polo Herrera era una mujer echada pa delante. Trabajaba medio tiempo como empleada doméstica y con esfuerzo sacaba adelante a sus hijos, de 21 y 18 años.
Vivía en la calle San Martín del barrio Boston y fue allí, en su hogar, donde encontró la muerte por causa de un lío en el que nada tenía que ver. En medio de una persecución contra varios atracadores, la mujer, de 36 años, recibió un bala perdida en el abdomen. En el hecho, que ocurrió el martes en la noche, también resultó herida su amiga y vecina Carmelina Iriarte Lara y la hija de esta, una niña de 3 años. Libia Herrera Ortiz, madre de Oranis, contó que esta trabajó el martes en casa de una prima que vive a solo unas cuadras, y que a las 3 de la tarde ya estaba en su hogar.
“Estaba igual de activa que siempre y se puso a lavar la ropa de sus hijos apenas se reposó. Terminó ya casi en la noche y después se sentó en la terraza de la casa”, recordó la madre de Oranis.
Solo unos instantes después, llegó Carmelina Iriarte, una mujer de 32 años que vive en la misma calle San Martín, a dos cuadras de donde residía Oranis. Las dos mujeres estaban sentadas y charlaban tranquilamente. Carmelina tenía entre sus piernas a su hija de 3 años.
No pudieron correr
Eran las 8 de la noche cuando la tranquilidad que había en el lugar se esfumó y llegaron momentos de angustia y pánico. Dicen que a unos pasos de donde charlaban las dos mujeres, pasaron varios atracadores corriendo. “Habían hecho un robo cerca de la tienda de el Perro y dos hombres en una moto los estaban persiguiendo y les iban disparando”, dice un vecino del sector.
“Yo estaba hablando con Oranis cuando sentimos los disparos. Ella me dijo ‘corre, párate’, pero no nos dio tiempo de nada. En ese momento Oranis recibió una bala en el abdomen y otra en una rodilla. A mí una bala me rozó la rodilla derecha y el mismo proyectil rozó a mi hija en una mano cuando yo la tenía entre las piernas”, relató Carmelina Iriarte. Como pudo, Oranis corrió hacia dentro de su casa. “Venía con las manos en el abdomen diciendo ‘mami me dieron, mami me dieron’. Corrimos a buscar ayuda y un primo la llevó en una moto al Hospital Universitario. Allí murió cuando iban a operarla”, relató tristemente la madre de la víctima.
Así mismo, Carmelina fue llevada al CAP de La Candelaria y de allí la remitieron al Hospital Universitario, mientras que su hija fue trasladada a la Casa del Niño, donde se recupera. Las heridas de madre e hija son superficiales. La Policía Metropolitana informó que en operativos en la zona detuvieron a un hombre que podría estar relacionado con el hecho. Le hallaron una pistola y ayer, al cierre de esta edición, estaba en audiencia de Garantías.
Los parientes de Oranis están destrozados y exigen justicia por su muerte.
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