En el hogar de Rubén Darío Izquierdo Roqueme todos vivían con miedo por sus constantes amenazas y actitud agresiva. Dicen que fueron varias las ocasiones en que el hombre, adicto a drogas alucinógenas, gritó que tenía que matar a alguna de las personas que lo criaron, que son familiares directos de David Enrique Izquierdo Roqueme, hermano suyo por parte de madre.
Por desgracia, este último habría terminado siendo su víctima en plena víspera de Domingo de Ramos, recordando aquella historia bíblica de Caín y Abel. El sábado, a las 8:30 p. m., Rubén degolló a su hermano David con un pico de botella, según indicó su propia familia.
El hecho aberrante ocurrió en el sector Los Tropillos del barrio Nelson Mandela. Pero el presunto Caín de Mandela deberá responder por su pecado, pues ayer en la mañana fue aprehendido por integrantes de la Policía Metropolitana de Cartagena cerca de su casa. Al parecer, se entregó a uniformados que lo buscaban. Ayer hacían las diligencias para llevarlo ante un Juez de Garantías.
"Intentó matar a padrastro"
En Los Tropillos todos conocían a David Enrique, pues trabajaba como albañil en construcciones del sector y porque hacía mandados. Vivía en un rancho hecho en tablas y plásticos, que está junto a la casa de tías paternas, las mismas que asumieron la crianza de Rubén, quien tiene 34 años, ante la ausencia de sus padres. David vivía con Rubén, quien hace años se convirtió en el dolor de cabeza de ese hogar.
“La mamá de Rubén se lo llevó a vivir a Santa Marta cuando tenía doce años. Decía que con nosotros no podía estar porque él era muy simpático para estar vendiendo pasteles. Allá fue que se dañó y conoció el vicio. Regresó (a Cartagena) y ya nos tenía cansados a todos. Cuando estaba drogado se le daba por querer manosear a las mujeres y agredirnos. Una vez fue a Montería e intentó matar al padrastro. Ha estado preso en tres ocasiones, por drogas y hurto. En la casa no podíamos con él y vivíamos con miedo”, relató con vehemencia Marlene Salabarría, una de las personas de ayudó con la crianza de Rubén, tía paterna de David.
El sábado en la noche, la tragedia acaeció sobre esa familia. Marlene contó que Rubén estaba frente a un establecimiento, cerca de su casa. Dicen que buscaba pelea, cuando David llegó y le dijo que se dejara de eso, “que no le buscara problemas a sus tías”.
“Eso le dio rabia a Rubén, que después atacó a David con un pico de botella y lo cortó en el cuello. A mi me fueron a avisar y llegué de inmediato. Cuando David estaba en el piso Rubén quiso herirlo otra vez, pero yo cogí una silla plástica y lo protegí. Luego, le pegué con ella en la cabeza porque me atacó. Menos mal un vecino le tiró piedras e hizo que huyera”, relató Marlene. A David lo llevaron a la clínica que está en Mandela y de allí lo remitieron a la San Juan de Dios. Los médicos intentaron salvarlo, pero la profunda herida del cuello le afectó la yugular y murió. En el barrio hay indignación por su muerte.
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