Si por algo sus amigos recuerdan a Gonzalo Peñuela Bonilla es por ser un “buena gente” y hombre incansable en su trabajo. A sus 72 años, el ciudadano colombo-estadounidense tenía negocios en Cartagena, Pereira, Medellín y hasta en Miami (Estados Unidos), donde residía.
Sin embargo, fue en la Heroica donde sus sueños y su tenacidad se apagaron en un abrir y cerrar de ojos por culpa de un delincuente. El domingo fue asesinado a balazos, hecho que ocurrió en la carrera 67 del barrio Chipre.
Tolimense
Gonzalo Peñuela nació en Honda, Tolima. Amigos cuentan que hace muchos años se fue a Miami y obtuvo la nacionalidad estadounidense. “En Miami se dedicaba a remodelar apartamentos y allá vivía con su mujer y dos de sus cuatro hijos. Sus otros dos hijos viven en Pereira y Medellín. Él venía a Cartagena cada dos o tres meses porque acá tenía unos negocios. Reparaba y perfilaba camiones y venía a revisar que todo estuviera bien y por supuesto a sacar cuentas. En Cartagena se quedaba en hoteles, pero tenía primos en el barrio Chipre. Sus parientes más cercanos están en Pereira y Medellín”, relató un amigo del hombre mayor.
En noviembre, Gonzalo vino a Cartagena y hace apenas seis días regresó. “Estuvo mirando los negocios y hoy -ayer- íbamos a ver un camión en la mañana y en la tarde se iba para Medellín”, explicó el mismo amigo.
Pero la muerte estropeó todos sus planes. El domingo en la tarde se reunió con un primo y un amigo en Chipre, en la terraza de una panadería que está en la carrera 67. “Llegaron y se sentaron. Pidieron gaseosas y agua y se pusieron a conversar”, relató un testigo.
Dicen que eran las 6:30 de la tarde cuando dos sujetos en una moto, marca Boxer, de color negro, pasaron. Vieron a los tres hombres sentados y solo unos instantes después regresaron. Testigos explican que el parrillero, sin quitarse el casco, bajó del vehículo y pidió los celulares a los tres hombres que charlaban. A Gonzalo también le quitaron su reloj, pero la tragedia sobrevino cuando el delincuente le pidió el bolso que cargaba.
“Gonzalo tenía metidos todos sus documentos en ese bolso, su pasaporte y hoy -ayer- iba a viajar. Creemos que por eso no lo quería entregar y forcejeó con el atracador”, relató una amiga del comerciante.
El sujeto accionó su arma y ante la mirada atónita de los presentes le dio tres balazos a Peñuela: uno en el pie derecho, otro en el tórax y uno más en la espalda. El agresor huyó con su compinche con el botín en la mano, mientras que el primo de Gonzalo lo montó en una camioneta particular y lo llevó a la Clínica General del Caribe. Allí llegó con signos vitales, pero murió minutos después porque los proyectiles que recibió le afectaron varios órganos vitales. Además de la versión del atraco, la Policía Metropolitana también investiga si llegaron directo a asesinarlo.
“Analizamos videos de cámaras de seguridad del sector. Estamos haciendo retratos hablados y podemos asegurar que la investigación va por buen camino, y esperamos resultados positivos en los próximos días. Ofrecemos cinco millones de pesos a quien dé información que conlleve a la captura de los responsables de este hecho”, indicó el general Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana. Se esperaba que ayer en la tarde llegara a la ciudad la esposa de Gonzalo, quien venía desde Miami.
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