La madre de Randy Yesid Royo Cassiani tiene el recuerdo intacto. La mujer dice que el 24 de noviembre del año pasado nació el hijo de Randy. Pero ese día, no todo fue felicidad, marcó el inicio de una tragedia. “Mi hijo se peleó con un muchacho al que le dicen ‘el Chino’. Este gritó en la calle que tenía que matarlo como fuera, y con un machete en la mano gritaba que también me mataría a mí”.
Todo parece indicar que el domingo le cumplieron la amenaza de muerte a Randy: estaba frente a su casa, en el sector San Bernardo de La María, cuando fue asesinado a balazos. En el mismo hecho salió herido su hermano mayor, Jefferson. Randy tenía 20 años, era el segundo de tres hermanos y trabajaba como mototaxista. Su madre contó que el domingo en la noche salió de su casa y se sentó en una esquina que está al frente, junto a la vía principal de La María. Su hermano Jefferson, de 24 años, lo acompañaba. Fue entonces cuando su enemigo le tendió una trampa.
“En ese momento llegó ‘el Chino’ y al ver a Randy le dijo que dejaran todos los problemas atrás, que quería hacer la paz. Lo abrazó y entonces apareció ‘el Moncho’, sacó un arma de fuego y ‘el Chino’ sostuvo a Randy para que le disparara. ‘El Moncho’ le dio tres balazos en la espalda a Randy y cuando mi hijo Jefferson fue a defenderlo, le dio un balazo en un glúteo a este”, relató la madre de los baleados. Los agresores, quienes son primos y presuntos miembros de la pandilla ‘los Pensionados’, huyeron. Otra versión deja ver que quien primero llegó al lugar fue ‘el Moncho’ y empezó a discutir con Randy. Luego llegó ‘el Chino’, sería este quien le dio un balazo en el pecho y otro en el abdomen a Randy. Esta versión indica que al lugar llegaron policías y hubo varios disparos, y fue entonces cuando Jefferson salió herido. A los baleados los llevaron al CAP de La Esperanza y posteriormente Randy fue remitido a la Clínica Crecer, donde murió. Su hermano Jefferson fue atendido y ya se recupera en casa.
Se conoció que ‘el Chino’ fue capturado, pero luego quedó libre porque la captura no fue en flagrancia. Al joven asesinado lo velarán en su casa, donde ayer solo se escuchaba el llanto característico de las mujeres palenqueras, pues su familia es oriunda de esa población.
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