Los parientes de Hernán Mattos Rojas están seguros que su aberrante asesinato está ligado a un robo en el que no participó y que desconocía por completo. Así lo indicaron ayer en la mañana su padre y su madrastra, cuando llegaron a realizar los trámites para retirar su cadáver de la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla.
Hernán, de 23 años, es el pescador al que hallaron muerto el sábado, dentro de una canoa, en un islote que está en la Ciénaga de La Virgen, al que llaman Isla del Salado, junto a la vía Perimetral. Al joven lo golpearon, amordazaron y acuchillaron en la cabeza, el abdomen y tórax. Su familia asegura que fueron sujetos que viven en La Esperanza, que buscaban vengar el supuesto robo de una atarraya.
Hernán vivía con 3 de sus cuatro hijos y su mujer en la calle 9 de Nuevo Paraíso. Su madrastra contó que el viernes en la mañana salió de la casa. “Él es albañil, pero a menudo pescaba. El viernes se fue a pescar en un caño en Fredonia y allá se encontró con dos vecinos que iban en una canoa y se fue con ellos para La Boquilla. De regreso, varios hombres en tres canoas los atacaron. Los dos vecinos saltaron al agua y escaparon, pero Hernán no pudo hacer lo mismo. Lo Golpearon en la cabeza y luego lo amarraron y acuchillaron. Después, lo llevaron a la isla del Salado, donde lo abandonaron. Los vecinos que escaparon nos avisaron de lo que pasaba y empezamos a buscarlo, hasta que ayer -sábado- su papá lo encontró muerto en la canoa. Aunque no nos consta, dicen que el dueño de la canoa se había robado una atarraya, pero Hernán no sabía de eso. Dicen que por eso lo mataron, porque creían que él estaba metido en el robo”, contó la madrastra de Hernán. Las autoridades investigan esa versión.
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