Elías Cueter Paredes heredó el amor por el “caballito de acero” de su padre. Su cariño por la bicicleta era mucho y salía a manejar al menos tres veces a la semana. Pero no solo era un deportista abnegado. Sus amigos lo describen como un “come libros”, un gran profesional. Elías, de 42 años, era odontólogo y vivía con su mujer y sus dos hijos en el barrio El Recreo. Además, era muy conocido porque hasta hace poco administró una panadería en el Centro Histórico. Sus amigos lo llamaban por cariño “Panadero”, porque tenía un negocio de este tipo en su casa.
Ayer, salió de su casa y antes de las 5 de la madrugada ya estaba en la carretera Troncal de Occidente, cerca del local Mi Vaquita. Allí se encontró con otros ciclistas que, como él, pertenecen a un club llamado RUA. En el grupo también estaban Gustavo Arley Osorio y Paulo Trouchón Salguedo, de 51 años.
A las 5 a.m., los ciclistas partieron rumbo a Bayunca, pero al pasar por la vía Circunvalar, frente a la urbanización Villas del Sol 1, la tragedia los sorprendió. Una buseta de la ruta Ternera-Villagrande, de placas UAP 452, invadió el carril contrario, por donde iba el pelotón de ciclistas, y arrolló a tres, entre ellos Elías, Gustavo y Paulo. Los otros se salvaron porque pudieron irse a un lado de la vía al ver al frente al vehículo de servicio público.
HABLÓ UN SOBREVIVIENTE
“Yo vi la buseta que venía a gran velocidad y giré a la izquierda para que no me llevara, caí al piso y me paré, no me había pasado nada. Vi entonces a mis compañeros que no lograron esquivar la buseta y que estaban mal”, contó un ciclista. Elías cayó al carril contrario tras ser arrollado, y otra buseta que transitaba por allí lo atropelló, matándolo en el acto.
Gustavo y Paulo sufrieron múltiples fracturas y fueron llevados en ambulancias a la Clínica General del Caribe. Allí, un par de horas después, murió Paulo, quien vivía en la urbanización Villa Lorena, junto a El Campestre, y quien trabajaba como supervisor en una empresa en Mamonal. “Él estaba consciente cuando llegó a la clínica y mandó a que llamaran a su esposa. Por desgracia, tuvo varias fracturas, entre ellas las de dos costillas y una de estas le perforó un pulmón. Eso lo llevó a la muerte”, relató entre lágrimas una hermana de Paulo.
Al parecer, el accidente ocurrió por el exceso de velocidad con que manejaba el conductor de la buseta que arrolló a los ciclistas, quien luego se entregó a la Policía, institución que lo dejó a disposición de la Fiscalía por el delito de homicidio culposo.
“Lógicamente duele que estas situaciones sucedan. He dado las órdenes al Coronel de la Policía y al Director del DATT para que se investigue y se tomen las medidas para sancionar a la empresa de transporte. Lo segundo, es pedirle a los conductores de servicio público colectivo que deben mantener la prudencia al momento de manejar”, dijo el alcalde de Cartagena Dionisio Vélez.
Los ciclistas y amigos que acompañaban a las víctimas del accidente indicaron que hoy realizarán una protesta pacífica por lo ocurrido.
Comentarios ()