Hay dolor y rabia por el caso de Cindy Paola Mattos Díaz, quien el sábado pasado fue asesinada dentro de la Cárcel de Ternera, presuntamente, por su marido. Luis Miguel Beltrán, quien está recluido en el lugar porque es señalado de cometer abusos contra una menor, presuntamente, la hirió de muerte en el cuello con una platina afilada.
La mujer residía en el sector Ricaurte de Olaya Herrera y sus restos mortales fueron llevados el domingo a su casa para ser velado. La mañana de ayer, mientras se hacían las honras fúnebres, un pariente cercano decidió tomar venganza a como diera lugar y en un acto de rabia llegó a la casa donde residía Luis antes de ser encarcelado, en el mismo sector, y le prendió fuego.
La humilde casa de madera ardió en llamas, pero vecinos y luego los bomberos controlaron la situación. Por fortuna, no hubo personas quemadas o afectadas por el humo.
A las 4 de la tarde de ayer mismo, luego del suceso, el cuerpo de la joven de 26 años fue llevado al cementerio distrital de Olaya Herrera, donde fue sepultado. Las escenas de dolor fueron muchas. Los parientes de la mujer asesinada, quien deja dos hijos, esperan que el hecho no quede impune y que Luis Miguel pague el crimen que, presuntamente, cometió.
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