Gladys Silgado Contreras cuenta que estaba en su terraza cuando un joven que vive junto a su casa en la invasión La Paz, un sector de Arroz Barato que está enmontado en los cerros de Albornoz, le dijo una frase que la mujer olvidará con mucha dificultad: “hasta esta noche vas a estar viva, porque te voy a quemar viva”.
Eran las 7:30 p. m. del miércoles y Gladys, una trabajadora doméstica de 44 años, asegura que no prestó atención a su vecino, un joven de 26 años al que llaman ‘el Gringuito’, porque en otras ocasiones este la había amenazado.
Silgado Contreras asevera que el joven está molesto porque ella no quiere tener un amorío con él, y que ya había denunciado agresiones en su contra ante la Fiscalía General de la Nación. [Lea aquí: Habría quemado la casa de su vecina luego de una discusión en Arroz Barato]
Luego de la presunta amenaza, Gladys se quedó viendo televisión con su hija, una menor de 15 años que tiene 8 meses de embarazo, la única persona con la que vive.
Junto a ellas estaban sus dos infaltables compañeros, Chiqui y Guardián, dos perros criollos que tenían en su hogar desde hace varios meses.
A las 11 de la noche, Gladys y su hija se quedaron dormidas en la misma cama, en un cuarto que está en la parte delantera de la vivienda, construida en madera y zinc, en un sector deprimido.
Solo una hora después, a la medianoche, pasó lo peor.
Un perro, el salvador
A esa hora, el canino llamado Guardián empezó a morderle los pies insistentemente a la embarazada. La joven trató de espantarlo, pero el perro la mordía una y otra vez.
“El perro nos salvó, porque nos despertó y cuando mi hija se levantó y vio hacia la cocina ya esta estaba toda prendida junto al cuarto trasero. Salimos y sacamos a Guardián, pero cuando fui por Chiqui ya estaba quemándose dentro de mi cuarto, donde dormía siempre. Usted sabe lo que es ver uno a su perrito envuelto en candela y no poder salvarlo, es algo muy injusto”, relató Gladys entre lágrimas.
Luego, ya a salvo, la mujer vio junto a su hija cómo en unos instantes, el fuego devoró su vivienda y todo los enseres que consiguió con tanto esfuerzo. Entre gritos y lágrimas, llamó a los habitantes de la vivienda vecina para avisarles que salieran porque el fuego amenazaba con pasarse a su hogar. Era la casa de ‘el Gringuito’, a quien luego le exigió a gritos que le respondiera por qué había prendido su casa.
“Me amenazó y luego cumplió. Cuando le grité salió de su casa y ya se iba corriendo, pero después llegaron policías y lo capturaron. Él -‘el Gringuito’- regó algún líquido a mi casa, me trabó las puertas de atrás para que no pudiéramos salir y luego prendió fuego. Mi hija se salvó porque se quedó en mi cuarto. Ella dormía en el cuarto de atrás, donde empezó el fuego.
Los Bomberos llegaron y apagaron todo”, explicó la trabajadora doméstica. La Policía confirmó la captura de ‘el Gringuito’, llamado Cristóbal Montero Medina.
Las investigaciones de la institución indican que habría utilizado gas para prender la humilde vivienda. Pese a lo contado por Gladys, la Policía indicó que la captura fue a las 4 de la madrugada. Por eso, luego que el aprehendido fuera dejado a disposición de la Fiscalía, lo dejaron libre, pues la captura no fue en flagrancia.
"Me tomaba fotos desnuda"
Gladys explicó que hace casi dos años llegó a La Paz y que desde el año pasado tiene problemas con el padre de ‘el Gringuito’.
“Él quería tener algo conmigo, pero yo no. Me perseguía y hasta se metía por la parte de atrás de la casa para hacerme fotos desnuda con un celular, cuando yo me bañaba. Una vez me pegó y lo denuncié. Él dejó de molestar por la denuncia y después el hijo empezó a hacer lo mismo. También quería estar conmigo y me amenaza cada rato. Una vez me agarró la casa a machetazos. Yo fui hoy -ayer- a la Fiscalía y conté todo eso, pero la Fiscal que tiene el caso me dijo que ahora solo podíamos procesarlo por daños y perjuicios, porque me quemó la casa. Nosotras las mujeres merecemos respeto y tenemos nuestros valores. Nadie nos puede obligar a tener una relación que no queremos”, sentenció Gladys.
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