Solo tienen uno y 8 años, pero son los más afectados por el suceso que ocurrió la noche del domingo en el barrio San Isidro. Por culpa de un acto de intolerancia por parte de un sujeto, los dos menores fueron condenados a crecer sin el calor de su madre.
Ellos son los hijos de Carolina Girado Rodríguez, la joven de 22 años que murió tras recibir un balazo en el rostro por parte de un hombre que sacó un arma de fuego en la calle Paraíso del mencionado barrio, desatando un infierno en el lugar. (Lea aquí: Muere mujer tras ser impactada con arma de fuego)
Carolina vivía con sus dos pequeños en casa de su madre, Lenis Rodríguez Sierra. Hay varias versiones respecto al suceso. Una de ellas indica que el crimen fue producto de un problema ajeno a la joven.
Aunque Lenis indicó desconocer problemas entre su hija y el presunto agresor, un hombre que vivía a pocas casas de la suya y al que apodan ‘el Gordo Coso’, vecinos dicen que un hermano de Carolina tenía problemas con el sujeto y que discutieron en varias ocasiones.
El hecho se habría vuelto un lío entre familias y Lenis indicó que el sábado, la mujer de ‘el Gordo Coso’ amenazó a Carolina. Incluso, la incitó a pelear.
La tragedia se desató el domingo, a las 8 de la noche, cuando Carolina salió a comprar un pote de alimento para su hijo de un año. Llegó a una tienda que está a unas cinco casas de la suya y cuando salía le llegó la muerte.
Lenis dijo que ‘el Gordo Coso’ estaba borracho y drogado, frente a la tienda. “Sacó su arma y empezó a disparar a la loca, como hace cuando está drogado. Todo el mundo empezó a correr y cuando Carolina salió de la tienda, le apuntó y le dio un balazo junto a la nariz”, relató la progenitora de la víctima.
Otra versión indica que ‘el Gordo Coso’ habría visto al hermano de Carolina con el que tenía diferencias y que le disparó tres veces. Este pudo eludir el ataque, pero cuando Carolina salía de la tienda hacia su casa, una de las balas que iba contra su hermana terminó impactándola a ella.
“Apenas le disparó a Carolina, ‘el Gordo Coso’ corrió hasta la carretera. Detuvo un taxista, pero como este no quería que subiera, lo amenazó con su arma y lo obligó a ayudarlo a huir. A Carolina la llevamos a la Clínica El Bosque, pero ya iba muerta”, explicó Lenis.
Por su parte, el coronel Juan Rivera, comandante operativo de la Policía Metropolitana, señaló que todo sucedió cuando personas consumían licor en una terraza y se armó una discusión, en la que un hombre sacó un arma e hizo disparos.
“Lamentablemente, había una mujer, quien por casualidad estaba en el lugar y una bala perdida la alcanza en el rostro. El agresor está identificado. La Policía Judicial con la Fiscalía trabajan para capturarlo”, indicó el coronel Rivera. La Policía confirmó que hace un mes el presunto agresor recibió un balazo en un brazo. “Queremos que capturen al asesino, que se haga justicia”, concluyó la madre de la víctima.
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