Ariel Enrique Pérez Iglesias, Luis Enrique Pinedo Salcedo y Rosendo Romero son las víctimas fatales de tres sucesos aislados. Uno de ellos fue baleado, otro acuchillado y el tercero sufrió golpes contundentes.
Respecto al caso de Rosendo, un hombre de 70 años, al que llamaban ‘el Caleño’, se conoció que residía en Cartagena, pero trabajaba desde hace mucho tiempo con el propietario de la llantería La Troncal, que está a la orilla de la vía La Cordialidad, en Bayunca, frente a la invasión 14 de Enero. “Era un señor laborioso y tenía más de veinte años trabajando como vigilante en la llantería, se quedaba a celar en las noches”, explicó un compañero de Rosendo. Respecto a su muerte hay dos versiones. Por un lado, la Policía indicó que ayer, cerca de la una de la madrugada, el hombre mayor se trenzó en una riña con otro que, al igual que él, estaba borracho. Este le dio varias cuchilladas que le causaron la muerte.
Sin embargo, conocidos de Rosendo creen que se trató de un atraco. “Él estaba celando cuando un hombre llegó y le pidió mil pesos, pero no le dio nada. Cuando Rosendo caminó y entró al baño de la llantería -negocio que está bajo una carpa- el sujeto lo siguió, sacó un cuchillo y lo hirió en la espalda, el cuello y la cara, y le robó su celular”, relató un compañero del agredido. El hombre huyó y a la víctima la llevaron al centro de salud del pueblo. De allí la remitieron en ambulancia a Cartagena, pero murió en el camino.
Otra muerte que es investigada es la de Ariel Pérez, de 22 años. Trabajaba en una dulcería en Bocagrande y vivía con su mujer y su hija, de un año, en el barrio El Pozón. Los suyos dicen que el sábado en la noche se fue al sector Playa Blanca de Olaya y se encontró con amigos. Se fue con ellos para la discoteca The Donkey, que está en el sector Central de ese barrio. Ayer, a la una de la madrugada, al salir del establecimiento, le llegó la muerte.
Por un lado, su familia dice que policías controlaban una pelea entre pandilleros de El Campamento y que un uniformado habría disparado para controlar la situación. “La bala le atravesó el brazo a un joven y luego le dio en la cabeza a Ariel”, relató una hermana del baleado. A este lo llevaron a la policlínica de Olaya, pero ya estaba muerto. No obstante, la versión de la Policía señala que había una pelea frente al establecimiento The Donkey y que cuando los uniformados fueron a atender la situación ya habían herido a Pérez, dejando ver que no sería un policía quien disparó el proyectil que acabó con la vida de este. La Policía señaló que de todos modos el caso es investigado por la Sijín.
Por último, está la muerte de Luis Pinedo. Tenía 52 años y vivía con una hermana en el barrio El Socorro. Trabaja como embolador de zapatos en el Centro y el Mercado de Bazurto. Era soltero y sus parientes cuentan que el 14 de febrero pasado salió de su casa en la mañana, bien vestido. “Un sobrino le acababa de regalar ropa y zapatos de marca y se fue muy pintoso”, indicó una prima. En la casa lo quedaron esperando, pero no pensaron que algo malo le había pasado porque era normal que se fuera y apareciera días después. El miércoles de la semana pasada, una cuñada de Luis vio una información en una página web que indicaba que estaba malherido y como NN en la Clínica El Bosque.
Los familiares del hombre se acercaron al centro médico y constataron que era cierto. “Tenía dos golpes contundentes en la cabeza que le causaron muerte cerebral. Ninguna de sus pertenencias las tenía, ni zapatos, ni celular, ni cartera, por lo que pensamos que pudo ser que lo agredieron por atracarlo. No sabemos quién lo llevó a la clínica o dónde lo recogió”, explicó la prima de Pinedo. La Fiscalía tiene conocimiento del caso y realiza las investigaciones.
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