Fueron horas lúgubres y llenas dolor, que transcurrieron en pleno comienzo de la Semana Mayor. Solo entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, entre Cartagena y dos poblaciones aledañas, la muerte se ensañó contra seis personas, en sucesos aislados.
Entre ellos están un doble crimen en Olaya Herrera, un accidente laboral en La Providencia, un sicariato en Turbaco y otro en el corregimiento de Ballestas, jurisdicción de Turbana. La ambulancia en la que llevaban a uno de los heridos del ataque en Ballestas arrolló y mató a un vigilante frente a San José de los Campanos. El vehículo fue apedreado.
Tragedias cruzadas
La mala hora empezó en Ballestas. El domingo, a las 7:30 p. m., Juan Jiménez Castro, de 45 años y quien administraba una finca en Turbana, estaba en la plaza de Ballestas consumiendo licor, cuando dos sicarios llegaron en una moto y el parrillero sacó un arma y le dio dos balazos en la cabeza y otro en el pecho.
Su hijo Fernando José Jiménez, de 20 años, quien estaba cerca, corrió y le dio una trompada al sicario, tumbándolo, pero el delincuente reaccionó y le dio un balazo en el abdomen. Luego, el malhechor huyó con su compinche. Juan murió en el acto y a su hijo lo llevaron en ambulancia al hospital de Turbana. De allí lo remitieron en ambulancia a Cartagena, pero una tragedia se cruzó con otra. La ambulancia en la que llevaban al joven arrolló al vigilante Elkin Michael Villalba Rodríguez, cuando este cruzaba la carretera Troncal de Occidente, frente a San José de los Campanos. La ambulancia fue apedreada por amigos del vigilante, que fue trasladado a la Clínica Madre Bernarda, donde murió instantes después por las múltiples fracturas. El joven baleado, que iba en la ambulancia fue llevado a la Clínica San Juan de Dios, donde permanece estable. El vigilante arrollado vivía en Simón Bolívar y deja un hijo.
Los sicarios también actuaron en Turbaco el domingo. Eran las 8 de la noche y Johnny José Gordon Barrios, un vendedor de frutas, de 47 años, cruzaba por el puente del sector La Línea, en ese mismo municipio. De repente, un sicario que iba de parrillero en una moto se le acercó y le dio varios balazos. Junto a él estaba un hombre al que apodan ‘el Pitillo’, quien recibió un balazo en un brazo, pero logró huir.
El sicario y su cómplice escaparon, mientras que al vendedor de frutas, quien vivía en la Calle San Pablo de Turbaco, lo llevaron al hospital local, donde llegó muerto. La familia de la víctima aseguró que no tenía problemas ni amenazas. En Turbaco rumoran que el ataque iba contra ‘el Pitillo’. La Policía investiga.
Un video, prueba reina
Por otra parte está el asesinato de los amigos John Jairo Valdelamar Arzuza, de 23 años, y Hedder Benjamín Martelo Ruiz, de 29, quienes vivían frente con frente en la calle Papa Negro del sector Rafael Núñez, en Olaya Herrera.
El domingo en la noche salieron a una fiesta cerca del lugar. Ayer, a las 3 a. m., regresaban a sus hogares a bordo de una moto cuando fueron increpados en la calle La Villa por varios sujetos, que serían miembros de la pandilla ‘los Pollos’, quienes los atacaron a balazos. Los dos amigos murieron en el acto tras los múltiples impactos.
“Ellos eran muchachos trabajadores. No tenían problemas y no sabemos por qué los atacaron. Hay un video de un negocio que no han querido facilitar, donde se ve lo que pasó. Esperamos con este identificar a los asesinos”, concluyó un pariente de John.
Cayó de cuarto piso
El técnico en refrigeración Danny Morales Rubio, de 33 años, realizaba el domingo en la tarde un trabajo en el cuarto piso de un edificio, en La Providencia, cuando pisó una lámina de plástico del techo y esta se partió. Se fue por un tragaluz y cayó al primer piso. Murió instantes después en la Clínica San Juan de Dios. Vivía en Nuevo Paraíso.
Comentarios ()