Más de 18 millones de pesos se llevaron ayer dos asaltante armados que ingresaron a la residencia del alcalde del municipio de Santa Rosa de Lima, Bolívar, Rafael Gómez Caraballo.
El incidente acaeció siendo, aproximadamente, la 1:15 de la madrugada cuando Gómez Caraballo y su familia se encontraban en dicho inmueble de la Calle Primera de la Cereza, en la citada localidad.
El mandatario relató que los dos asaltantes, quienes tenían los rostros cubiertos con capuchones y portaban armas de fuego, llegaron al inmueble de dos pisos, pero de inmediato subieron al segundo en donde él vive con su esposa y sus dos hijos.
En la primera planta reside la madre de Gómez Caraballo, pero los ladrones usaron la reja de la terraza para ascender al segundo piso, rompieron los cristales de una de las ventas y lograron abrirla para luego entrar e intimidar a los ocupantes.
Uno de los forajidos, después de haber maniatado a Gómez Caraballo, le exigió que le informara dónde estaba la caja fuerte con el dinero, a cambio de no asesinarlo.
Una vez enterados del sitio de la caja fuerte, se apoderaron de 18 millones de pesos en efectivo, varias prendas, un reproductor de videos y algunas memorias USB.
El alcalde contó que los asaltantes le informaron que uno de sus propios amigos los había enviado para que lo mataran si no informaba dónde estaba el dinero.
Sin embargo, el burgomaestre considera que se trata de delincuencia común y que probablemente dieron esa información para hacer creer que se trata de un ataque de sus adversarios políticos.
AMENAZAS DURANTE CAMPAÑA
Durante su campaña a la Alcaldía de Santa Rosa, Gómez Caraballo fue amenazado varias veces para que se retirara; y, posteriormente, cuando ganó las elecciones, volvieron a amenazarlo para que no se posesionara, pero aún así considera que nada de eso tiene que ver con el incidente de ayer.
Los vecinos del funcionario, cuando oyeron el ruido de los cristales quebrándose, empezaron a llamarlo, por lo cual los ladrones se sintieron presionados.
En ese transcurso, la madre del alcalde se desmayó y uno de los ladrones corrió a la cocina y le trajo un vaso de agua.
Luego salieron por la ventana que usaron para ingresar, pero ocurrió que el primero se lesionó un tobillo cuando saltó hacia el primer piso, mientras que el segundo se hirió una mano, dejando manchas de sangre en la pared y los vidrios.
Ayer mismo los altos mandos de la Policía de Bolívar hicieron presencia en el lugar y tomaron toda la información para emprender la correspondiente investigación.
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