Una pelea por el control de rutas del narcotráfico. A ello obedecería el cinematográfico ataque sicarial que ocurrió ayer en la mañana, que empezó en El Campestre y acabó en Los Corales, luego de una persecución. En este terminaron asesinando a Luis Alberto Coneo De la Rosa, quien estuvo extraditado en Estados Unidos tras señalarlo de ser miembro del ‘Clan Coneo’, una reconocida banda narcotraficante enraizada en Cartagena.
Así lo indicó el general Luis Humberto Poveda, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, quien también confirmó que se están haciendo todas las labores para ubicar a los dos sicarios que perpetraron el ataque a bala, en el que también salió herido Julio César Coneo González, sobrino de Luis Alberto.
Su historia
Luis Coneo tenía 43 años. Su vida estuvo rodeada por el mundo de las drogas, pues las indagaciones de las autoridades indican que hizo parte del ‘Clan Coneo’, una banda conformada por miembros de una misma familia, en la que algunos eran lancheros. La organización delinquía en la Costa Caribe desde 1993 y en el 2007 Luis Alberto fue señalado de ser el cabecilla, tras suceder a dos parientes que estaban al mando.
Estos habían sido capturados en el 2005 y extraditados a Estados Unidos, donde pagaron penas por narcotráfico. En febrero de 2007, Luis Coneo fue capturado en la isla de Barú por el DAS, que en ese momento indicó que el ‘Clan Coneo’ tenía nexos con carteles del Valle, Medellín y en la Costa, con experiencia en rutas de navegación, embarcaciones y contactos en el exterior.
Luis Alberto era solicitado por una corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Medio de Florida, por narcotráfico. Por ello, fue extraditado. Estuvo preso en Norteamérica y se conoció que en el 2015, regresó a Cartagena luego de pagar condena. El hombre vivía con familiares en la quinta etapa de El Campestre y cuando las drogas parecían haber quedado atrás, terminaron por cobrarle la vida. Ayer, a las 11 de la mañana, el hombre de 43 años salió de su hogar en su carro, marca Hyundai y de placas IIP-779.
A su lado iba su sobrino Julio César, de 44 años. Al pasar por la octava etapa de El Campestre, muy cerca de su hogar, aparecieron dos sicarios a abordo de una moto, marca Honda XL, de color negra. Los delincuentes se pegaron al vehículo de cuatro ruedas y el parrillero sacó una pistola, y empezó a disparar.
El hecho generó zozobra y las personas que estaban cerca corrieron. Dicen que se escucharon al menos ocho disparos. Tratando de evitar su fin, Luis aceleró y los sicarios empezaron a seguirlo y siguieron disparándole, pero unas cuadras después decidieron acabar con la persecución y huyeron. El daño ya estaba hecho.
El conductor del Hyundai recibió un balazo en la espalda, mientras que a su sobrino lo hirieron en la parte derecha del cuello. Por ello, Luis siguió conduciendo tratando de llegar a la Clínica El Bosque, pero cuadras antes, junto al CAI de Ceballos, chocó con un bus.
Policías llegaron al lugar y se dieron cuenta de que los ocupantes del vehículo estaban heridos, llamaron a ambulancias. Luis Alberto fue llevado a la Clínica El Bosque, donde llegó muerto. A su sobrino lo trasladaron a la Blas de Lezo, donde está en delicado estado. “Esto fue producto de una retaliación de bandas del narcotráfico, por un control de rutas del narcotráfico”, indicó el general Luis Humberto Poveda.
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