Dos hombres conocidos con los alias de ‘Caballo’ y ‘Mantilla’ fueron los encargados de llevar, a bordo de una motocicleta, a Jeison Noriega Gómez, un vendedor de minutos de celular a quien querían implicar en un falso atentado contra el médico y ex aspirante al senado Pedro César Pestana Rojas.
Lo anterior contradice lo señalado en el acta de diligencia de interrogatorio hecho por la autoridad indígena en la cual se establece que el presunto sicario llegó hasta la cárcel indígena en la que está recluido Pestana Rojas desde hace seis años, junto a seis hombres más, vestidos de verde y haciendo disparos.
El mismo acta señala que el hombre fue capturado por dos indígenas, que son Jhon Jairo Cruz Sierra y Eduardo Mantilla Moreno.
“Llegó un grupo de personas fuertemente armadas a las instalaciones del Centro de Resocialización y arrepentimiento Cacique Mexión, intimidaron a la guardia indígena que custodiaba el centro, los golpearon, amordazaron y amarraron quedando reducidos. Seguidamente entraron a la habitación donde se encontraban los detenidos, con el fin de asesinarlos, según comentarios de la guardia indígena y de las mujeres encargadas de la cocina. Al no encontrar a los detenidos, los cuales se encontraban protegidos en otra habitación, hicieron disparos al aire, golpearon a las mujeres y se dieron a la fuga”.
La anterior versión está avalada por el jefe de la guardia indígena Misael Suárez Estrada, quien dio fe que eso había ocurrido en la cárcel en donde están recluidos Pestana y el indio Martínez, quien fuera su compañero de fórmula a la Cámara cuando este aspiró al Senado.
Llevado en moto
La versión que entregó el capturado por los indígenas, Jeison Noriega Gómez, ante la Fiscalía en Chinú, dice que él fue conducido en una motocicleta hasta la mencionada cárcel.
“Yo a las cuatro de la mañana estaba bebiendo en Caña Flecha con unos amigos que se llaman Álvaro y César Navarro y como a las 4:30 salimos a dormir. Cesar salió conmigo porque yo iba a dormir a la casa de él y cuando llegamos a su casa le dije que me prestara la cicla para ir donde la hembra mía que vive en Calle del Medio. Cuando iba en la cicla se me pegaron unos señores atrás en una moto”, relató a la Fiscalía.
“No sabía que intenciones tenían conmigo porque a los manes nunca los había visto. Cundo llegaron cerca de mí me tiré de la bicicleta y salí corriendo. Ellos me alcanzaron y me llevaron donde está el señor Pestana que es político. Cuando llegué allá el señor Pestana me dio como dos o tres patadas por las piernas, me decía que yo era el asesino, seguían acusándome, diciéndome que yo había hecho tres tiros al aire y que había amarrado a los guardias”, indicó el indiciado, señalando que le decían que dijera la verdad pues de lo contrario sería entregado a la comunidad indígena para que lo asesinaran con palos y machetes.
“La gente gritaba que me echaran para afuera para matarme y como yo vi las cosas berracas, acepté lo que ellos me estaban diciendo para salvar mi pedacito de vida. Pestana sacó un bulto de billetes de 50 mil pesos y me dijo que esa plata era para mí, pero que no me la podía dar enseguida porque me la quitaba la Policía”, señala en la declaración. Pestana y el cacique Eder Espitia me insistían en que yo tenía que decir que Jairo López me había dado 20 millones de pesos para que lo matara”, confesó el capturado.
De igual forma dijo que no tenía en su poder armas de fuego como también lo señalaron y que sólo llevaba un cuchillo que utiliza para pelar cerdos y carneros, una cédula de un amigo a quien conocen como el Mazo quien se la dejó empeñada por una deuda de minutos de celular y una dosis personal de droga.
Confirmó que no conocía a las personas que lo llevaron, como parrillero, hasta el lugar donde después simularían un atentado pero que sí los había visto y que son hijos de la ‘Piragua’ en Puerto Seco.
‘Se cayó la vuelta’
Con relación a la llamada que fue hecha desde el celular de Jeison al del ex secretario de gobierno de Córdoba durante el período anterior, Jairo López Covo, este dijo a la Fiscalía que quien había marcado era el mismo médico Pestana.
“Pestana me quitó mi teléfono y me dijo que por qué tenía el número de Jairo López, pero yo a ese señor no lo conozco. Llamó de mi celular y dijo te habla Jeison, se cayó la vuelta. Quien contestó el celular dijo, porque yo lo oí ya que estaba en alta voz, quieren encochinarme a mí y Pestana colgó pero el señor devolvió la llama y le dijo hasta hp”.
De igual forma sostuvo que no se explica cómo hicieron llamadas desde su número celular, pues no tenía saldo, hecho que lo hace suponer que le hicieron una recarga antes de marcar.
Habló Policía
Con relación al caso, el comandante de policía de Córdoba, coronel Carlos Vargas, dijo que las autoridades competentes están haciendo la investigación, pues se podría tratar de un montaje.
Explicó que el hombre supuestamente capturado por la guardia indígena cambió su versión de los hechos ante la Fiscalía, aduciendo que había sido presionado y amenazado.
Confirmó que el detenido quedó en libertad pidió protección pues teme que atenten contra su vida.
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