Trabajadora, buena madre y “echada pa’ delante”. Así era Dioselina Burgos Seña, una mujer de 48 años que llegó a Cartagena en busca de buena suerte, luego de dejar su natal Lorica, Córdoba. Vivió en los barrios La Sierrita y Líbano.
En La Heroica forjó su familia y en abril de 2010 llevaba tres años viviendo en Policarpa.
En la casa donde residía, la mujer montó su tienda que llamó “La Costeña y el Cachaco”. Trabajaba duro junto a su marido para sostener a sus tres hijos. Quizás por eso la mataron. Al parecer, se negó a pagar una extorsión con el dinero que con tanto esfuerzo se ganaba. Pero su crimen no quedó impune y por fin se hizo justicia.
Oswaldo José Leones, el joven señalado de balearla, fue condenado por el delito de homicidio agravado. Hace pocos días, el Juez Quinto Penal del Circuito con funciones de Conocimiento lo condenó a 33 años y 4 meses de prisión.
Hay que recordar que por el caso ya había sido condenado Cristian Echevarría Taborda. La justicia demostró que actuó como cómplice de Oswaldo.
Cristian se allanó a los cargos y se acogió a sentencia anticipada. La sentencia contra el segundo procesado por el asesinato de la comerciante se da más de 7 años después del hecho.
Con sevicia
Dioselina vivía con su familia en el sector 13 del barrio Policarpa. Una semana antes que la mataran, un hombre con aspecto del interior del país llegó a su tienda. Se comentó que el sujeto le exigió $100 mil, como parte de una “vacuna”.
La comerciante se negó y el lunes 12 de abril, a la 1:30 de la tarde, el sujeto regresó.
Testigos contaron que el hombre llegó a la tienda y cruzó algunas palabras con Burgos Seña. Luego, le pidió una gaseosa y cuando esta le dio la espalda el sujeto sacó un arma de fuego y se ensañó con ella: le dio varios balazos. La mujer sufrió heridas en el rostro, el pecho, la espalda y las extremidades.
La víctima quedó tendida y empapada en sangre, mientras que su agresor, como si no hubiese hecho nada, se fue caminando del lugar. Luego, un hombre que estaba en una moto, muy cerca del sitio, lo recogió.
Les hallaron una pistola
Testigos del hecho alertaron a patrullas del cuadrante. Fue así como luego de una persecución que se extendió por barrios aledaños a la vía a Mamonal, los uniformados de la Policía Metropolitana de Cartagena, con apoyo de la ciudadanía, atraparon a Cristian Echavarría Taborda, de 20 años y oriundo de Medellín; y a Oswaldo José León, de 24 años y natural de Turbaco.
A estos les decomisaron una pistola 9 milímetros y la moto Suzuki AX-100 en la que se movilizaban.
Mientras tanto, la mujer baleada fue socorrida por vecinos y allegados y luego la llevaron en una patrulla de la Policía a la Clínica San Juan de Dios (ahora Clínica El Bosque). Por desgracia, murió mientras era sometida a una cirugía.
Tras ser capturados, Cristian y Oswaldo fueron llevados a una audiencia pública ante un juez con funciones de Control de Garantías, quien los aseguró por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Cristian aceptó cargos como cómplice y se acogió a sentencia anticipada, y ahora Oswaldo, tras un largo proceso judicial, fue condenado como autor del reprochable hecho.
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