Cada día se torna más confusa para los familiares de Santiago José Villero Quintero la razón por la que el niño, de 12 años, decidió marcharse de su casa en Valledupar el domingo 29 de septiembre para aparentemente nunca regresar.
El menor, que además es monaguillo de una iglesia en la capital del Cesar, abandonó a su familia dejando una nota escrita en cartulina con tempera de color rojo, en la que se lee: “Me voy, no me busquen porque me mato”.
Aunque en principio se creyó que Santiago José estaría en Santa Marta, fuentes policiales confirmaron que el niño fue visto en Cartagena el viernes en la mañana, internado en un hogar de paso en el barrio Canapote, de donde escapó y ahora sin dejar ningún rastro.
Experto en fugarse
Según informaron autoridades locales, a Santiago José lo encontraron deambulando solo en inmediaciones de la bomba El Amparo.
El menor manifestó a patrulleros de la Policía que provenía de Barranquilla y como hasta ese momento no estaba confirmado que se tratara del niño buscado en Valledupar, fue internado en el hogar de paso, en donde aprovechó el menor descuido para escapar.
¿Se fue con la plata?
La familia de Santiago José lo describe como un niño querido, aplicado y obediente, razones por las que hace algún tiempo se convirtió en monaguillo de la iglesia Cristo Rey de Valledupar.
Dos días antes de su desaparición, Santiago estuvo preguntándole a un vecino del barrio 12 de Octubre, donde reside con su abuela y tíos, cuánto costaba un pasaje en bus de Valledupar a Santa Marta. Es por eso que se presume que el niño pueda estar en esa ciudad, donde vive su mamá, pero la mujer asegura que Santiago no ha llegado a donde ella.
Según contó la abuela del monaguillo, el niño salió de casa el pasado domingo con la excusa que iba a una convivencia religiosa, evento que nunca existió. Al día siguiente, uno de sus tíos descubrió que los 2 millones de pesos en efectivo que guardaba en su closet no estaban. Se sospecha que el niño se los llevó.
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