Acompañado de sus familiares, amigos y compañeros de estudio, fueron sepultados Jeison Daniel Figueroa Jiménez y Ferney Enrique Donado Ramos, quienes perdieron la vida tras ser arrollados por una camioneta en Arroyo Grande la noche del miércoles.
El punto de encuentro de ambas familias de los occisos fue la iglesia del pueblo, donde llegó un considerable número de personas que eran conocidas por Jeison y Ferney.
Durante el camino hasta la iglesia desde su casa en Barrio Abajo, los amigos de Jeison iban entonando las canciones que acostumbraban a cantar cuando él estaba con vida. Las lágrimas acompañaban cada paso que daban.
Al llegar a la iglesia, se encontraron con los familiares de Ferney, quienes también estaban dándole honor a su pariente. El último adiós.
Posteriormente salieron a paso lento hasta el cementerio municipal, donde finalmente sepultarían a sus seres queridos.
Los lamentos fueron más fuertes aun, al ver que a los féretros empezaron a bajarlos hacia el agujero para después echarles tierra.
A pesar de verlos en el cajón, muchos amigos y familiares seguían sin creer que tanto Ferney como Jeison estuvieran muertos, pues el primero era una persona muy responsable en su trabajo y dedicado, mientras que el segundo era un joven muy dado a su familia y con ganas de terminar su bachillerato.
Jeison estaba en la protesta, Ferney no
De acuerdo a lo manifestado por los familiares de los fallecidos, Jeison se encontraba en la protesta que realizaban los habitantes de Arroyo Grande por las fallas en el servicio eléctrico desde temprano. Sin embargo, Ferney no estaba en el bloqueo a la vía, sino que iba de camino para el pueblo, y justo cuando pasaba por el bloqueo, ocurrió la tragedia que enluta al pueblo, que además de exigir una solución definitiva al tema de la luz, clama por justicia tras la muerte de los dos occisos.
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