Como cada año, todo estaba dado para que el 4 de octubre (ayer), en la casa de José Gregorio Ruiz Alfaro hubiese fandango y licor. La razón: ese día, junto a su hermana melliza Roxana, cumpliría 31 años. Pero ayer no hubo gozo o celebración en la casa de los Ruiz, solo lágrimas, mucho dolor y tres niños que perdieron en un abrir y cerrar de ojos a su padre por culpa de un sicario. El lunes en la noche, José fue asesinado cuando solo faltaban unas horas para su cumpleaños. Le dieron ocho balazos, tras un hecho que ocurrió en un burdel que está junto a la vía principal de Mahates, de donde era oriunda la víctima. Ruiz Alfaro se separó de su mujer hace cuatro años. Los suyos dicen que era padre y madre pues estaba a cargo de sus tres hijos. “Se ganaba la vida como podía. Si lo buscaban para echar tierra, lo hacía, o botaba escombros”, indicó entre lágrimas la hermana melliza del difunto.
“Por una puerca”
Aunque desconocen por qué lo mataron, los parientes de José Gregorio cuentan que hace dos semanas fue amenazado tras ser señalado de participar en el robo de un cerdo. “Unos muchachos se robaron una puerca. Rato después vieron a José y le pidieron el favor de que pelara la cabeza de la puerca. Él empezó a hacerlo y ahí llegó el dueño del animal y creyó que él estaba metido en ese robo. Dijo que para que el problema se acabara había que matar a uno de los que participó en el robo”, indicó Roxana. Esta también explicó que el lunes en la noche, José se fue a tomar con varios amigos a un cabaret llamado Las Marianitas, que está junto a la vía principal de Mahates. José era un cliente habitual del lugar y estaba frente al establecimiento sentado con varios amigos, en una especie de ronda. Eran las 9 de la noche, cuando se escuchó el motor de una moto en la que llegaron dos desconocidos. El parrillero bajó y sin quitarse el casco caminó hasta donde estaban los amigos reunidos. Sacó un arma de fuego y se posó junto a José. “Así era que te quería encontrar”, le dijo el desconocido. Luego, le dio ocho balazos a Ruiz Alfaro en distintas partes.
El sujeto apuntó a los presentes con su arma para evitar que lo siguieran y luego huyó con su cómplice. “Yo también vivo en Mahates y de inmediato un muchacho llegó a mi casa y me dijo ‘mataron a ‘el Mello’, así le decían a mi hermano. Yo salí a pie descalzo y en pijama, casi desnuda. Así llegué al sitio y encontré a mi hermano en el piso, muerto. Luego, unos policías se lo llevaron para el hospital del pueblo, pero ya estaba muerto”, relató entre lágrimas la hermana melliza de José. Se conoció que el difunto tenía una anotación judicial, puesto que el 18 de septiembre de 2014 fue capturado en un allanamiento autorizado por la Fiscalía 41 de Calamar, por el delito de porte o tráfico de drogas. Las autoridades investigan si el homicidio de Ruiz tendría que ver con su pasado o con las amenazas que recibió hace unos días.
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