Todo parece indicar que a Wilson Guerrero González lo tenían “medido”, que le estaban haciendo la cacería.
El mecánico fue víctima de un plan criminal que terminó con su muerte. El lunes en la noche, fue baleado mientras conducía su camioneta por el Corredor de Carga, frente a la urbanización Santa Clara.
Guerrero era cartagenero y vivía en el barrio El Campestre. Deja dos hijos y trabajaba como mecánico. “Trabajaba la mecánica en general”, dijo un hermano.
El lunes, a las 8 de la noche, el mecánico manejaba su camioneta, marca Mitsubishi, de placas BPO-776. Cruzó por el peaje de Ceballos, siguió por el Corredor de Carga y cuando pasaba frente a la urbanización Santa Clara, lo sorprendió la muerte.
Sin detenerse
Cuentan que estaba a punto de doblar hacia la derecha para dirigirse hacia su casa en El Campestre, cuando dos sicarios en una moto pasaron junto a su camioneta. Con los vehículos andando, el parrillero de la moto sacó una pistola y disparó cinco veces contra el conductor de la camioneta.
Cuatro de las balas perforaron el vidrio de la ventana del conductor, mientras que otra impactó el capó del lado izquierdo, encima de la llanta. El hábil pistolero siguió su camino junto a su compinche, sin saber el resultado de su oscuro trabajo.
Dicen que el conductor logró hacerse a un lado de la vía, pero luego se desmayó. Varias personas que estaban cerca corrieron a ayudarlo, llamando a la Policía. Cuando a Guerrero, de 48 años, lo sacaron del carro, el “trabajo” del sicario quedó al descubierto. La víctima recibió tres balazos: uno en el mentón, otro en el abdomen y uno más en la clavícula izquierda.
En una ambulancia la llevaron a la Clínica El Bosque, a donde llegó sin signos vitales.
La Policía Metropolitana de Cartagena indicó que el mecánico no tenía antecedentes penales y que las causas del asesinato se desconocen.
“Estamos revisando videos de cámaras de seguridad en la zona para lograr detectar la moto que fue utilizada para el homicidio y a los sicarios”, indicó una fuente de la institución.
Por su parte, un hermano de Wilson, que ayer reclamaba su cadáver en la morgue de Medicina Legal, indicó que espera que el crimen no quede en la impunidad.
“Del hecho no sabemos nada. Nos avisaron que lo habían herido y fuimos a ver, y listo. El tenía su vida aparte, y no sé qué pasó o por qué lo mataron”, concluyó el hermano del mecánico asesinado.
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