Han sido horas violentas. Solo entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, seis personas fueron asesinadas en la ciudad. Algunas víctimas de proyectiles de armas de fuego, y otras agredidas con armas blancas. Además, ayer en la tarde, en un hecho aislado, un policía abatió a balazos a un presunto atracador.
Los dos homicidios más recientes ocurrieron en La Candelaria y Boston. En esos barrios fueron asesinados Jimmy Castro Ramos y John Mario Almeida Zúñiga.
Este último vivía en el sector El Pueblito de Boston, calle Las Flores, tenía 17 años. Sus parientes contaron que estudiaba mecánica diesel en el Sena. Indicaron que el martes, a las 7 de la noche, llegó a su casa luego de su jornada estudiantil. “Comió y casi enseguida llegó un compañero del Sena a visitarlo. Sacaron unas sillas para la terraza y se sentaron a hablar”, relató Modesto Almeida, padre del estudiante. Eran las 8:45 de la noche cuando dos sujetos en una moto pasaron por el lugar. El conductor se detuvo y el parrillero de la moto sacó un arma y le disparó a John Mario y a su amigo.
Al sentir los disparos, los padres de John salieron, econtrándose con los victimarios de frente. “Ellos les apuntaron a los papás de John y luego se fueron”, indicó un vecino del sector. A los dos estudiantes los llevaron a un CAP cercano, pero John Mario llegó muerto ante las múltiples heridas de bala. Su amigo contó con más suerte y permanece internado en la Clínica Crecer. “John no tenía problemas. Era un estudiante y nunca estuvo metido en líos. No sabemos qué pasó. No sabemos si fueron pandilleros que se metieron y le dieron al primero que vieron”, dijo un tío de John.
Horas después del crimen en Boston, mataron a Jimmy Castro en límites entre ese barrio y La Candelaria. Castro tenía 31 años y deja dos hijos.
Vivía en el llamado Callejón Peatonal, en el sector Omaira Sánchez de La Candelaria. “Él trabajaba en lo que le saliera. Botaba basuras, escombros y todos lo conocían”, dijo un pariente de Jimmy.
El martes en la noche este salió de su casa. Poco antes de la una de la madrugada de ayer, llegó a donde su abuela Rita Díaz, que vive cerca de su casa. “Yo vendó ron y él me fue a comprar una botella. Yo se la vendí y luego se fue”, explicó Rita. Solo dos horas después, a las 3 a. m., Jimmy caminaba por la Avenida Pedro Romero, en el sector la Esquina Caliente de La Candelaria, cuando le dispararon con una escopeta en el pecho. No se sabe quién ni por qué. Policías lo hallaron tendido en el piso y lo llevaron al Hospital Universitario del Caribe, a donde llegó muerto. Quién y por qué mató a Castro es un misterio para sus familiares y las autoridades. “Hoy -ayer- estoy de cumpleaños y este es el regalo que recibo, la muerte de mi nieto Jimmy”, expresó Rita Díaz. La mujer contó que este es su segundo gran dolor, pues el 13 de marzo del año pasado mataron a Kevin Bustamante Padilla, otro nieto suyo, primo de Jimmy.
Comentarios ()