A Mimi Patricia Urbina Blanco sus parientes la vieron alegre en los últimos días. Estos dicen que el viernes, su exesposo John Jairo Castro accedió finalmente a firmar los documentos para divorciarse, proceso en el que llevaba más de dos años. “Ay mi hermano, mañana me van a firmar el divorcio”, le dijo Mimi el domingo a un hermano. Por eso, ayer salió bien temprano de su casa, en la manzana 4B de Flor del Campo, despidiéndose antes de sus dos hijos, de 9 y 13 años. La mujer llevaba puesto un vestido corto, de color rojo, estaba contenta. Sin embargo, lejos de los planes que tenía, en la cita que iba a cumplir era la misma muerte la que esperaba por ella.
Llegó a una oficina en el tercer piso del edificio Nueva Colombia, en la Avenida Carlos Escallón, en el Centro Histórico, y allí se encontró con su exmarido. Cuando el reloj marcaba las 7:20 de la mañana, pasó algo inesperado. Del hombre amable que pese a estar separados la ayudaba en lo que podía, nada quedó. Las investigaciones de las autoridades indican que en el pasillo del tercer piso John la mató a cuchilladas. El hombre fue capturado y dejado a disposición de la Fiscalía.
Por problemas en la cama
Mimi nació en el corregimiento Nueva Esperanza, Marialabaja. Era la penúltima de once hermanos y cuando tenía 15 años debió dejar su tierra por la violencia que se vivía en la zona. Vino a Cartagena en busca de un mejor futuro para el bebé que llevaba en el vientre y se unió a otro hombre, padre de su segundo hijo. Esa relación tampoco funcionó, pero hace unos años conoció en la iglesia cristiana a la que asistía a un hombre que la llenó de nuevas esperanzas: John Jairo Castro, de 36 años. Los suyos dicen que duraron un año de novios y el 18 de diciembre de 2014 sellaron la unión. Se casaron y hubo ceremonia. “Solo dos semanas después se separaron. Mimi habló con nosotros y nos dijo que se separaba porque John sufría de impotencia sexual”, relató Luis Urbina Blanco, hermano de Mimi. Pese a la ruptura, los exesposos llevaban una buena relación. “Él nunca la maltrató a ella. Era muy amable y le ayudaba en todo lo que podía”, dijo una hermana de la mujer.
Pese a su situación sentimental, Mimi, de 32 años, quería sacar adelante a sus dos hijos. Trabajaba en un hotel en el centro como auxiliar de cocina y recién terminó un curso de vigilancia. Esperaba empezar a trabajar esta semana en un hotel, pero sus planes se esfumaron rápidamente.
Ayer en la mañana, llegó al tercer piso del Edificio Nueva Colombia en el Centro para encontrarse con John Jairo y el abogado que tramitaba la separación. Se cree que mientras estaban en el pasillo, Mimi sostuvo una discusión con John Jairo porque, al parecer, este se negaba a divorciarse y habría tomado una terrible determinación. El general Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana, señaló que el hombre sacó una arma blanca que llevaba en su bolso y con esta habría agredido a su exmujer, quien sufrió dos heridas en el cuello. John sufrió una herida leve en la mano izquierda, pero aún no se tiene certeza si la sufrió en medio de un forcejeo con la víctima o si se cortó él mismo en un intento de suicidio.
Al escuchar los gritos y ver por una cámara de seguridad lo que pasaba, el vigilante del edificio llegó al lugar del hecho, pero bajó de inmediato luego que John intentara agredirlo con el arma blanca. Este llamó a la Policía y de inmediato uniformados llegaron al lugar y aprehendieron a John. “Antes que lo capturaran, John llamó al pastor de la iglesia a la que iba con Mimi y le dijo que la había matado. Fue el pastor quien llamó a avisarnos”, relató una hermana de Mimi.
Tras ser aprehendido, Castro fue llevado a un centro médico y le suturaron la herida de la mano. Luego, quedó a disposición de la Fiscalía y ayer mismo sería llevado ante un juez. “Él llevaba el cuchillo guardado, seguramente ya tenía planeado que la iba a matar”, expresó ayer un pariente de la víctima. Mientras tanto, el secretario del Interior del Distrito, Fernando Niño, rechazó el feminicidio. “Ya tomamos contacto con los familiares de la víctima para prestarles todo el acompañamiento psicosocial a través de las comisarías de familia”, dijo el funcionario.
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