Desesperada y un tanto angustiada. Así estaba Cenith Jiménez Salas la última vez que la vieron con vida en la vereda de Guamanga, jurisdicción del corregimiento San Isidro, en El Carmen de Bolívar.
Era 11 de diciembre en la tarde, la joven, de 22 años, salió de la parcela en la que vivía con su marido, Gilberto Navarro, y llegó a una tienda de esa población, buscando un lugar donde vendieran minutos a celular.
Lugareños indicaron que buscaba llamar a sus parientes porque quería marcharse de esa población y regresar a Cartagena junto a los suyos. Sin embargo, no consiguió dónde realizar la llamada. Por eso, regresó a la parcela. Desde entonces, en el lugar no se supo más de ella. La joven tampoco se volvió a comunicar con sus parientes, que, extrañados empezaron a sospechar que algo malo había ocurrido.
Su oscura suerte se descubrió el domingo, luego que sus familiares denunciaran su desaparición a las autoridades, que hicieron una inspección en la zona donde vivía Cenith. Su cuerpo lo hallaron el domingo enterrado en una montaña, en estado de descomposición. Las investigaciones indican que a la joven la mataron hace unos 20 días. La atacaron con un arma contundente aún no determinada y el principal sospechoso del crimen es su marido.
Centih Jiménez nació en Cartagena. Vivía en la manzana 30 con lote 14, en el barrio Simón Bolívar. Hace tres años conoció a Gilberto, un hombre que pasa los 45 años. Ya la joven tenía una hija de una relación anterior, quien tiene 6 años. “A la casa nunca lo llevó. Solo supimos que salía con él, pero no más”, dijo Rafael Jiménez, hermano de Cenith.
A la joven no le importaba la diferencia de edad con Gilberto, y hace unos meses se pasó unos días en la parcela en la que vivía este, en Guamanga, en El Carmen de Bolívar. Ella regresó a Cartagena, pero en diciembre volvió a ese sitio. “A los dos días ella ya se quería regresar e intentó llamarnos, pero no sabemos por qué.
Ella nunca comentó que él la maltratara, pero es que no sabemos si fue que ella vio algo raro allá en esa parcela en la que vivía”, dijo Rafael Jiménez, quien ante la ausencia de su hermana, decidió ir a Guamanga el jueves de la semana pasada. “En la parcela encontré a Gilberto y me dijo que no sabía nada de Cenith, que él la había mandado para Cartagena hacía varios días. Yo empecé a inspeccionar la parcela y en un descuido Gilberto huyó, se fue corriendo por el monte”, explicó el hermano de la joven.
Al día siguiente, este último regresó a Cartagena y denunció el hecho en la Fiscalía. El sábado, Rafael ya estaba de nuevo en Guamanga decidido a hallar a su hermana, junto con miembros de la Fiscalía General, la Policía Nacional, el Ejército y la Infantería de Marina, quienes hicieron un barrido en la zona, buscando a Cenith. El marido de la joven está desaparecido.
El domingo en la mañana, gracias a la colaboración de un testigo, el cuerpo de la joven fue hallado en una finca que está cerca de donde vivía con su marido. “Estaba enterrada en una montaña, a unos 600 metros de altura. Su cuerpo estaba descompuesto, pero ya sabemos que es ella y mañana -hoy- lo vamos a reconocer”, concluyó el hermano de la víctima.
El cuerpo fue traído a la morgue de Medicina Legal en Cartagena, donde peritos de esa institución le hicieron la necropsia para determinar con exactitud la causa de la muerte, que se estima ocurrió el 22 de diciembre. Las autoridades buscan al marido de la víctima, su presunto asesino. Se cree que sigue en la región, escondido.
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