Soledad Alfonssi y Ricardo Aldana no saben de dónde sacaron fuerzas para viajar hasta esta ciudad sabiendo que sus hijos eran las víctimas fatales del accidente ocurrido la noche del sábado en la Vía del Mar, cerca de Lomita Arena.
Soledad, la madre de María Paz Aldunate Alfonssi, y Ricardo, padre de Ricardo Alfonso Aldana Remeau, no superan el dolor de saber que el viaje de vacaciones programado por sus hijos y algunos amigos haya acabado con sus sueños.
María Paz Aldunate Alfonssi y Ricardo Alfonso Aldana Remeau, de 21 y 24 años respectivamente, eran destacados estudiantes que, al regreso del fatídico viaje, iniciarían su tercer año de ingeniería en la Universidad Católica de Chile.
Mientras esperaban la entrega de los restos de su hijos en la funeraria Jardines de Cartagena, recuerdan el empeño y la dedicación con la que los jóvenes prepararon el viaje para conocer algunos lugares de la Costa Caribe colombiana.
“Para mi es terrible esto que estoy viviendo. Tengo tres hijos y acabo de perder uno que era un tipo muy empeñoso (dedicado). Durante todos los años de colegio había sacado las mejores notas, también tenía muy buen puntaje en al universidad y ya iba a empezar a estudiar los ramos (el énfasis) de electricidad. Mi hijo tenía muchos sueños, pero aquí se acabaron”, recuerda el padre de Ricardo con lágrimas en sus ojos.
Dijo que los jóvenes “estaban en el penúltimo día de un viaje que decidieron hacer planificadamente para conocer muchos lugares. Todo ese grupo de compañeros era muy unido, todos del mismo nivel en la Universidad. Para mi es terrible”.
Una vez lleguen los cuerpos de los jóvenes se tiene preparada una misa y las exequias, pues las familias consideran que “debemos hacerlo lo más pronto posible porque no es soportable”.
SOBREVIVIENTES DICEN QUE HUBO EXCESO DE VELOCIDAD
Según lo que ha conversado con los amigos de su hijo, Ricardo cuenta que “están bastante desconcertados”, pero que han señalado que el exceso de velocidad habría causado el siniestro.
“Nos dicen que desde que salieron el chofer tuvo excesos en la velocidad y que el vehículo trató de adelantar a otro y se chocó con el camión y detrás de ellos venía otro taxi también a la misma velocidad y quedaron incrustados debajo del camión. Mi hijo y la niña eran los que iban de acompañantes del chofer en la primera fila y por eso murieron”, contó.
Aún no tienen claro si van a interponer acciones legales contra la empresa de transporte Marsol, propietaria de la buseta en la que se movilizaban los jóvenes, pero aseguraron que “si hay responsables deben ser procesados, no solo por nosotros sino porque el servicio que están prestando como que no es el mejor”.
“EN MEDIO DEL DOLOR LES DOY LAS GRACIAS”
Soledad no para de llorar y lamentar que su hija María Paz Aldunate, una joven colaboradora de Teletón Chile, también estudiante de ingeniería, saliera el 16 de febrero de Santiago llena de entusiasmo y hoy solo vive el dolor de su muerte.
“Este es un dolor muy grande, pero en medio de todo quiero dar las gracias a Migración, al Consulado, a la Policía, a todos. Estoy muy agradecida dentro de mi pena”, fue lo único que pudo decir la mujer que espera regresar esta noche a su país para darle cristiana sepultura a su hija.
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