Rubén Darío Rodríguez Alvis era uno de los mejores estudiantes de su clase. Cursaba tercer semestre de economía en la Universidad de Cartagena y los suyos dicen que soñaba con terminar sus estudios para irse a especializar y trabajar en el exterior.
Sus padres se esforzaban por apoyarlo en todo lo que necesitaba, pero unos delincuentes truncaron los sueños y metas del estudiante. El joven, de 21 años, fue asesinado el domingo en la noche en medio de un atraco que ocurrió dentro de un microbús, en el sector El Toril del barrio Pie de La Popa. Desde entonces, sus padres no hacen mas que llorar su triste destino. (Lea también: Joven universitario es asesinado dentro de un microbús en el Pie de La Popa).
Su padre lo quedó esperando
Rubén Darío residía en la calle 62 del barrio Canapote, junto a sus padres y su hermano menor. Yamil Rodríguez, su padre, dice que era un joven aplicado y estudioso, y que siempre estaba presto a colaborar con lo que pudiera en su hogar.
Se estaba preparando porque luego que se acabaran las celebraciones de las Fiestas de la Independencia, tenía los parciales finales para terminar el tercer semestre de su carrera universitaria.
Los suyos cuentan que el domingo salió a pasear en la tarde con su novia. Estuvo en el centro comercial La Castellana y había acordado que luego de salir de allí, se encontraría con su padre en el centro comercial Mall Plaza, en el Pie del Cerro.
“Quedamos en encontrarnos a las 8:30 de la noche y como a esa hora no había llegado, lo llamé a su celular. Me dijo que estaba en La Castellana y que ya iba a coger un microbús para encontrarse conmigo en el Mall. Despidió a la novia y luego cogió el microbús”, explicó Yamil Rodríguez.
Lamentablemente, el joven encontró la tragedia en el camino. Se dice que cuando el vehículo de servicio público pasaba por Los Cuatro Vientos, en la avenida Pedro de Heredia, se detuvo un momento.
Allí, según indican las investigaciones de la Policía Metropolitana de Cartagena, un atracador abordó el vehículo.
El sujeto se sentó y se hizo pasar como un pasajero mas. Sin embargo, solo esperaba un punto para dar el golpe.
Cuando el microbús pasaba por el sector El Toril del Pie de La Popa, el sujeto se levantó de su puesto y sacó arma de fuego. Fueron momentos de pánico los que vivían los pasajeros.
No lo pudo atracar
“Rubén llevaba su celular en el bolsillo, un Motorola de segunda generación. Nos dicen que cuando lo iban a atracar opuso resistencia y el atracador le dio un balazo en el pecho que le afectó el corazón”, explicó el padre de la víctima.
Los ocupantes de la buseta estallaron en gritos y el pánico fue aún mayor. El atracador resolvió bajar de inmediato, sin llevarse las pertenencias de Rubén.
El joven estudiante agonizaba y el tiempo se le agotaba. Era una carrera contra el tiempo y eso lo sabía bien el conductor del microbús. Por eso, este decidió seguir la marcha y en el mismo vehículo llevó al herido a la Clínica Cartagena del Mar.
“Al ver que eran las 9:30 de la noche -del domingo- y que Rubén no llegaba, empecé a llamarlo a su celular, pero no contestaba. Llamábamos y llamábamos y nada. Me fui a la casa y un rato después le escribimos al Messenger de Facebook y nos contestó un miembro de la Sijín. Nos explicó que Rubén estaba internado en la Clínica Cartagena del Mar y nos pidió que fuéramos urgente allá. Llegamos a las 10:30 de la noche a la clínica y un médico nos explicó que Rubén había llegado con una herida de bala en el pecho y que lo intervinieron quirúrgicamente, pero que no aguantó la operación y acababa de morir. Luego, nos explicaron que lo habían baleado en un atraco”, relató entre lágrimas Yamil Rodríguez.
Investigadores de la Policía Metropolitana analizan relatos de los testigos presenciales del crimen y tratan de identificar al responsable.
Se tienen pistas determinantes. Los parientes de la víctima exigen justicia.
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