Tres de las cinco personas que murieron en el accidente de tránsito, registrado este martes en Montería, cuando una buseta se salió de la vía y se estrechó contra un árbol, eran docentes que laboraban en diferentes instituciones educativas de Córdoba, desde hace más de 20 años.
Se trata de Octavio Manuel Pérez Orellano, rector de la institución educativa Los Volcanes, en el municipio de Tierralta, quien residía junto a su familia en Cereté y hacía pocos meses había sido nombrado como rector, luego de haber ganado el concurso de méritos; Rosa Aidé Chica Nahar, coordinadora de la institución educativa Román Chica, del corregimiento de La Doctrina, en Lorica, y Josefa María Hernández Castro, docente del colegio Simón López Rebolledo, también de Lorica. Ambas residían en ese municipio.
En el mismo hecho murió el conductor del vehículo, Luis Miguel Petro Mendoza, de 32 años de edad, a quien en su gremio conocían como "El Chichi" y residía en zona rural del municipio de Lorica. El levantamiento de su cadáver se hizo en el mismo lugar del accidente.
La última víctima fatal del mismo fue una bebé de dos meses de nacida, identificada como Beianis Sofía Izquierdo Ramos, quien murió antes de llegar a un centro asistencial de Montería, al cual fue trasladada ante la gravedad de las heridas.
Heridos graves
El parte médico entregado por los galenos de la Clínica de Traumas y Fracturas de Montería señala que hay 13 personas heridas y que tres de ellas revisten gravedad porque presentan traumas severos.
Desde las tres y media de la tarde, hora en que ocurrió el accidente, los familiares de los afectados permanecen en las afueras del centro médico, esperando el reporte que entregan los profesioonales de la medicina.
Investigan causas
La Policía de Tránsito continúa con las investigaciones para establecer las causas del accidente de la buseta YHK 875, que cubría la ruta Montería- Lorica, en medio de una pertinaz llovizna que caía sobre la ciudad.
El hecho se registró en el segundo anillo vial, muy cerca del barrio Mocarí, al norte de la capital, y una de las hipótesis que han señalado algunos testigos es que la buseta iba con exceso de velocidad.
Otros afirman que trató de esquivar a una motocicleta y que en esa maniobra el conductor perdió el control del vehículo, porque la vía estaba resbalosa, dio varios botes en la carretera y terminó chocando contra un árbol que estaba a la orilla de la vía. La buseta quedó dividida en dos.
En el lugar del accidente murieron dos personas y los tres restantes en los distintos centros asistenciales a los cuales fueron trasladados.
Comentarios ()