Hace poco menos de 4 años, la familia Molina Castilla afrontó la pérdida del jefe del hogar, Daniel Alfonso Molina Charris. El 24 de septiembre de 2011, el hombre se electrocutó en una finca en Turbaco, mientras manipulaba unas “cañuelas”. Ahora, la tragedia volvió a tocar a la puerta de esa familia.
El jueves en la noche, tras salir herida en un accidente de tránsito, murió la esposa de Daniel, Ana Cecilia Castilla Álvarez. El percance sucedió en la carretera Troncal de Occidente, en el vecino municipio de Turbaco. Dos personas más salieron heridas.
“Echada pa’ delante”
Ana tenía 39 años y tras la muerte de su marido se convirtió en padre y madre para sus tres hijos. Los suyos la recuerdan como una mujer “trabajadora y echada pa’ delante”. Hace varios años, la mujer comercializaba productos de revista.
Vivía en el sector Pueblo Nuevo del barrio Paraíso, en Turbaco. El lunes pasado (24 de agosto), salió de su hogar a las 5 de la tarde. Sus parientes dicen que fue a una conferencia que harían en Turbaco con los vendedores de la empresa para la que vendía productos. Al terminar la conferencia, tomó una mototaxi para regresar a su vivienda de inmediato.
La moto, de placas BJU-17B, la manejaba Luis Carlos Morales Castillo y todo indica que este habría cometido una imprudencia fatal. Una versión deja ver que cogió por la carretera Troncal de Occidente (en sentido hacia Arjona) y que hizo un giro indebido para entrar al barrio Paraíso.
Así chocó con otra moto, de matrícula BIT-56B, que iba en sentido contrario, conducida por Cristian Camilo Gómez Jiménez. Las tres personas fueron a parar al pavimento. Los conductores sufrieron heridas leves, mientras que la comerciante no contó con la misma suerte.
Sufrió tres fracturas en la pierna derecha y un golpe severo en la cabeza. “Quedó inconsciente, pero cuando la llevaron a la Clínica Barú, en Cartagena, despertó. Se acordaba de la gente, pero no del accidente. Parecía que todo iba bien hasta que ayer -jueves- le hicieron una segunda cirugía y luego una transfusión de sangre. No asimiló la transfusión y a las 8 de la noche le dio un paro y murió. Ahora mis dos hermanos y yo quedamos huérfanos, sin padre ni madre”, relató tristemente Elkin Javier Molina Castilla, hijo mayor de Ana.
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