Un incidente donde un grupo de turistas dijo haber sido detenido, amenazado y robado se presentó el miércoles en la localidad de la ciénaga Cholón, zona insular de Cartagena.
Así lo dio a conocer ayer, el teniente de navío Axel Rhenals Turriago, de la reserva de la Armada Nacional, quien, además, destacó que una de las turistas involucradas en el incidente es hija suya.
Según Rhenals Turriago, el jueves, a las 11 de la mañana, dos de sus hijos, en compañía de un grupo de amigos, arrendaron una lancha y se marcharon para Cholón, donde, siendo aproximadamente las 2 de la tarde, arrendaron dos motos acuáticas, una de las cuales chocó con otra de las tantas que circulaban a esa hora por el sector.
Los propietarios de la moto, habiéndose percatado del percance, se acercaron a los jóvenes, quienes les explicaron lo sucedido, a la vez que les comunicaron que estaban dispuestos a pagar los daños, que consistían en el rayado del casco de la moto y en la rotura de un retrovisor.
Los jóvenes sugirieron a los arrendatarios que llegaran a la lancha para conversar de lo sucedido, “pero cuando llegaron, les dijeron que por ese daño tenían que pagar dos millones de pesos y que debían pagarlos en el acto. Lógicamente ellos se negaron, porque era demasiado dinero”, dijo el capitán Rhenals.
Así mismo, aseguró que a la lancha se subieron cinco hombres, quienes proferían amenazas en contra de los turistas. Entre tanto, la hija de Rhenals Turriago se comunicó con él y lo puso al tanto del incidente, a lo que el capitán le anunció que solicitaría a los guardacostas que fueran al sitio a verificar la magnitud del daño que tenía la moto acuática para luego responder por él.
Posteriormente, uno de los arrendatarios desenfundó un revólver y disparó al aire. Luego apuntó a dos de los jóvenes y les exigió que entregaran sus pertenencias. De esa forma se apoderaron de dos bolsos, varios teléfonos celulares y se marcharon en las motos acuáticas.
La hija del capitán Rhenals, quien logró ocultar su celular, se comunicó nuevamente con él y le contó el incidente, a la vez que el funcionario se puso en contacto con la Policía de Barú, mientras los jóvenes tomaron rumbo a Cartagena.
Después de encontrarse con los jóvenes en Cartagena, el capitán Rhenals recibió una llamada de la Policía de Barú, mediante la cual le informaron que los elementos habían sido recuperados, por lo que el funcionario partió al corregimiento, al cual llegó a las 8 de la noche.
“En la inspección –dijo Rhenals-- encontré a seis policías con un señor que se identificaba como el encargado de las lanchas, pero no era uno de los que propiciaron el incidente. El hombre me dijo que necesitaba que arregláramos los daños. Yo le di mi tarjeta de presentación con el fin de que nos reuniéramos hoy (ayer jueves) para llevar el aparato a un taller. Recuperé los elementos, pero faltaban más 900 mil pesos y un anillo de oro con diamantes”.
Ayer en la mañana, según Rhenals, el administrador de las lanchas lo llamó a recordarle el daño de la moto. “Le dije que yo no pondría ninguna denuncia por el delito que ellos cometieron, pero que se olvidara de los daños. Me dijo que le diría a su patrón que me llamara. A la media hora me llamó un tipo insultándome y diciéndome que ya sabía dónde vivía yo. Le dije que nos encontráramos, pero a los pocos minutos me llamó mi superior, el capitán Jorge Herrera, y me recomendó que pusiera la denuncia en la Fiscalía por secuestro simple, intento de homicidio, robo y amenazas”.
Por su parte, el capitán de fragata, Jorge Enrique Herrera Meza, de la Armada Nacional, señaló que estos casos no son nuevos en Barú, Playa Blanca y Cholón y que, generalmente, son perpetrados por personas de la misma comunidad.
El funcionario dio a conocer que ya están identificadas las motos acuáticas, para verificar la magnitud de los supuestos daños y revisar la situación de esos vehículos en cuanto a su situación administrativa.
Recomendó a cartageneros y turistas que no alquilen motos acuáticas si no tienen las respectivas pólizas y demás documentos en regla, “porque es eso lo que está originando esas acciones delincuenciales, que no siempre se denuncian a tiempo, ya que es un gremio que no está organizado, y al cual Guardacostas ya le ha decomisado 19 motos acuáticas, todos con novedades administrativas, pero el negocio sigue funcionando”.
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