Patricio González Orozco era un hombre trabajador y entregado a su hogar. Laboraba como obrero en una construcción en el Centro Histórico y vivía con su esposa y sus cinco hijos en el barrio Armenia, que está junto a Piedra de Bolívar. “Era un hombre cariñoso y amable, siempre estaba viendo a quien podía ayudar”, dice Jacqueline Castro, su esposa. Esta recuerda que el sábado en la tarde, Patricio la acompañó a hacer unas diligencias médicas y cuando caía la noche regresaron a su hogar. “Como a las 7:30 de la noche salió de la casa. Me dijo que se iba para la tienda de la esquina a jugar dominó con unos vecinos. Me dijo ‘ya vengo’, y se fue”, explicó Jacqueline entre lágrimas. Y esa fue la despedida, porque solo unas tres horas después, a la mujer llegaron a avisarle que lo acababan de matar vilmente. Un atracador lo baleó e hirió a su vecino Hugo Arrizala Montalvo, de 60 años.
Evitaban el atraco
El hecho ocurrió a las 10:30 de la noche del sábado cuando Patricio, de 44 años, estaba en una tienda que está junto a la Pedro de Heredia en el barrio Armenia, a pocas cuadras de su casa. Estaba con varios vecinos jugando dominó en la terraza del negocio cuando un sujeto bajó de una moto en la que iba de parrillero y entró a la tienda. Sacó un arma de fuego y se dice que intentaba atracar al dueño del establecimiento público, pero un acto heroico terminó convertido en tragedia. Se dice que sería Hugo Arrizala quien tomó una botella con la que habría golpeado en la cabeza al atracador. “Al atracador se le cayó el arma al piso cuando le dieron el botellazo. Al ver eso, Patricio intentó cogerla, pero el atracador fue más rápido y le ganó. Agarró el arma primero y le dio un balazo en el pecho a Patricio. Disparó otra vez su arma e hirió al señor Hugo en una pierna”, explicó la mujer de González Orozco. El atracador huyó con su compinche sin el botín y a los dos heridos los llevaron vecinos al Hospital Universitario del Caribe. Patricio llegó sin signos vitales. La herida de Hugo no fue grave y se recupera satisfactoriamente.
Aunque todo fue muy rápido, se dice que el atracador que baleó a los dos hombres y llevó el dolor y el luto a una familia de bien, está identificado. Las autoridades analizan videos de cámaras de seguridad en la zona y están tras la pista del agresor.
Ayer, la esposa de González Orozco llegó a la morgue de Medicina Legal para realizar las diligencias que le permitan reclamar el cadáver del padre de sus cinco hijos. “No sé por qué se fue para esa tienda. Él no solía quedarse por ese lado de la avenida porque le parecía peligroso, no sé por qué se le dio por coger para allá”, concluyó entre lágrimas la atribulada viuda.
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