lación. Un estruendo que fue el principio de una tragedia que se consumó unos minutos después.
La explosión ocurrió en el garaje de una vivienda que está en la Calle Larga del Barrio Arriba.
Cuando los vecinos del sector se acercaron a ver qué pasaba, luego del aturdimiento por el ruido, descubrieron la mala hora de Angelberto Díaz Ripoll.
El hombre, quien residía en la vivienda, estaba tendido en el piso, con una gran herida en el abdomen y otra en el tórax.
Cerca, también en el piso, estaba Jorge García Bermúdez, quien tenía una herida en el brazo izquierdo y quemaduras en distintas partes.
Los dos hombres resultaron heridos cuando explotó el tanque de acetileno que utilizaba Angelberto, de 70 años, para soldar una parte desajustada de su volqueta.
Vecinos y parientes de los heridos los sacaron de la vivienda y aprovecharon que el carro del Alcalde de Santa Catalina estaba cerca y este los llevaron al hospital del pueblo, en medio de gritos de angustia.
Falsas esperanzas
Era una carrera contra la muerte, por las graves lesiones de Angelberto, quien era conductor de volqueta y soldador. Los dos heridos llegaron al hospital y de allí Angelberto, casado y con tres hijos, fue remitido en ambulancia a la Clínica Madre Bernarda, en Cartagena. Rápidamente, la ambulancia llegó al centro médico, donde ingresaron de inmediato al soldador. Más atrás, llegaron sus parientes en vehículos particulares. Las lágrimas de estos dejaban ver el grave estado en el que se encontraba Díaz Ripoll. Los ruegos fueron muchos, pero la fuerte explosión del tanque de acetileno fue letal para el soldador.
Solo unos veinte minutos después de ingresar a la Clínica Madre Bernarda, los médicos informaron a los familiares que este había muerto por la gravedad de las lesiones. Mientras tanto, el hombre que lo acompañaba cuando ocurrió el accidente, un latonero de 53 años, sufrió heridas leves y está fuera de peligro.
Mientras que en Santa Catalina hay luto y dolor por la muerte del soldador, que era muy conocido en esa población, las autoridades tratan de establecer por qué explotó el tanque, pues Angelberto tenía mucha experiencia en la soldadura.
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