El control del oscuro negocio de las drogas en el sector Ricaurte de Olaya Herrera, dio lugar a una seguidilla de retaliaciones a sangre y fuego.
Se dieron el jueves con el asesinato de Ramiro Morillo, y solo unos instantes después allegados de este mataron a cuchilladas y balazos a los dos presuntos sicarios que lo agredieron.(Lea: Justicia por la mano en Olaya Herrera)
Las indagaciones de la Policía Metropolitana de Cartagena dejan ver que este último residía en Ricaurte y que en una oportunidad había sido capturado por porte o tráfico de estupefacientes.
A Ramiro las autoridades lo tenían reseñado como alias ‘el Mocho’ y lo investigaban porque, presuntamente, estaba al frente de una olla de drogas en el sector Ricaurte.
Las indagaciones dejan ver que habría estado relacionado con miembros del ‘Clan del Golfo’ en la venta de estupefacientes. Sin embargo, se habría apartado de estos y, supuestamente, se independizó para comercializar drogas.
Este habría sido su pecado, porque ello no se lo habría perdonado. El jueves, cerca de las dos de la tarde, ‘Ramirito’, como también conocían a Ramiro, estaba en su casa en Olaya Herrera.
De repente, dos sujetos llegaron en una moto. Pasaron frente a la vivienda de Morillo y al verlo dentro, se detuvieron. El parrillero bajó, entró a la casa y le dio un balazo en la cabeza a Ramiro.
Un hijo de este estaba cerca y presenció el homicidio de su padre. Tras lograr su objetivo, el sicario abordó la moto en la que lo esperaba su acompañante, con quien huyó rápidamente. Pero estos no contaban con que en el lugar estaban amigos de Ramiro y que estaban armados.
Fue así como comenzó una persecución y una balacera. Se dice que los dos sicarios desconocían la zona y terminaron cogiendo por el Callejón Yánez del mismo barrio, hasta internarse hacia las orillas de la Ciénaga de La Virgen, donde fueron alcanzados.
Uno de los presuntos sicarios, el que manejaba la moto, logró lanzarse a la ciénaga, pero antes fue baleado y también le dieron cuchilladas. Sin embargo, logró evadir a las personas que lo seguían y le perdieron el rastro.
El otro presunto sicario no pudo lanzarse al agua y lo mataron en la orilla de la ciénaga, a punta de cuchilladas y balazos. Incluso, dicen que le causaron quemaduras. Aunque estaba como NN, se conoció que su nombre sería William Flórez Loaiza y que era antioqueño.
A este hombre lo mataron y las horas iban pasando. Pese a las acciones que uniformados de la Policía Metropolitana realizaban en la zona, no daban con el paradero del sujeto que había escapado.
Vino la oscuridad y vecinos de la ciénaga, en el sector La Arrocera del mismo barrio, dicen que a medianoche escucharon quejidos. “Escucharon la voz de una persona como pidiendo auxilio, pero por la hora creyeron que se trataba de un fantasma, de un espanto. Tuvieron miedo y se quedaron encerrados en sus casas”, indicó un vecino de La Arrocera.
Pero al día siguiente, los vecinos se dieron cuenta que las voces de auxilio no venían “del más allá”, sino de un hombre agonizante, que murió en la orilla de la Ciénaga de La Virgen esperando que alguien lo socorriera.
Se trataba Darío Manuel Romero Díaz, alias ‘Juan Carlos’ o ‘Homero’, como lo tiene reseñado la Policía Metropolitana, a quien ayer en la mañana encontraron muerto en la orilla de la ciénaga los mismos vecinos que alcanzaron a escuchar sus gritos. (Lea aquí: Hallan cadáver en la orilla de la Ciénaga de La Virgen)
La Policía señaló que el hombre, presuntamente, era integrante de la banda criminal ‘Clan del Golfo’. El cuerpo de este también fue llevado a la morgue de Medicina Legal, pero hasta ayer no aparecían sus familiares ni los de William Flórez.
Sin embargo, se conoció que al instituto llegó un hombre diciendo que conocía a William. Indicó que sus familiares residen en Medellín y que los estaba contactando para avisarles de lo ocurrido y que estos vengan a reclamar el cuerpo.
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