Kaor Senín Echeverry Pérez llegó a Cartagena hace más de 10 años. Dejó a su natal Montelíbano, Córdoba, en busca de mejores oportunidades. Construyó su casa en la invasión Colinas de Villa Barraza, junto a Arroz Barato, en el lote que le regaló una hermana.
En la Heroica empezó a trabajar como vigilante y todo marchaba bien, hasta que la muerte se interpuso en su camino. El martes en la noche, un carro “fantasma” lo arrolló y mató en el kilómetro 12 de la vía La Cordialidad, cerca de la entrada de Santa Rosa de Lima. Desde entonces, solo hay dolor para los suyos. Kaor tenía 38 años y vivía en la manzana F de Colinas de Villa Barraza, junto a su mujer y sus dos hijos, de 15 y 12 años, y su padre. Fue este último quien narró cómo fueron sus últimos instantes de vida.
“Él era un hombre trabajador. Laboraba en una empresa de vigilancia. Tenía su moto y mientras estaba de turno le tocaba ir a varios sitios. Últimamente cuidaba una empresas donde hay unas válvulas, en Santa Rosa”, relató Eustorgio Echeverry, progenitor del vigilante. El martes, salió de su casa faltando pocos minutos para las 6 de la tarde. Se despidió de los suyos y fue a encontrarse con su destino fatal. Dicen que llegó a la empresa en Santa Rosa, y que a las 10:20 p. m. dio su reporte a sus superiores y luego salió en su moto, de vuelta a otra empresa en Cartagena. Al tomar La Cordialidad, un carro lo arrolló y su conductor huyó.
"A las dos de la madrugada dos compañeros de Kaor nos vinieron a avisar que había muerto en el accidente. Sabemos que fue un carro el que lo arrolló porque su moto estaba tirada en la carretera junto a su cuerpo y había cerca un guardabarros de un carro”, explicó Eustorgio. Las autoridades buscan pistas para identificar el vehículo que atropelló al vigilante.
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