Avatar y cabeza de vaca

Hace bastante tiempo que quería referirme a “Cabeza de Vaca” una película mexicana que vi en aquel país, por allá en 1990 y es dirigida por Nicolás Echevarría. No lo había hecho porque se trata de un film difícil de conseguir por estas tierras, entonces me quedo sin referencia para compartir con mis habituales lectores. Se pueden conseguir algunos segmentos en youtube.com, pero, en fin se trata de una obra de arte no sólo en virtud de su cinematografía, sino según su vigorosa narratividad y el punto de vista que expone sobre un acontecimiento como fue la conquista de América. “Cabeza de Vaca” está basada en la obra “Naufragios”, escrita por el conquistador español Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Ahí se narra cómo, el mencionado conquistador, se embarcó en la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida. Cuando la expedición naufraga en las costas del Golfo de México, tras ser diezmados por las flechas indígenas, Cabeza de Vaca cae prisionero y es convertido en esclavo junto con algunos sobrevivientes de la expedición. Durante varios años Alvar Núñez será el servidor de un Chamán trashumante y aprenderá sus técnicas curativas y toda una cosmogonía completa del mundo, del universo y de la vida que hizo ruptura profunda con su mentalidad medieval. En otras palabras, la película, cuenta la historia del intercambio el cual es una historia de la cultura y su dinámica resulta ser irónica y violenta. Alvar Núñez termina siendo un indígena más, pues, los poderosos saberes que heredó del Chamán lo facultaron de una respetable autoridad frente a su nuevo pueblo. Alvar Núñez Cabeza de Vaca, rescató de la locura a un Cacique y resucitó con sus conocimientos a una princesa indígena. Al final de la historia, Alvar es rescatado por otra expedición española. La tormenta de sentimientos que experimentó el, ahora, Chamán – conquistador era inconmensurable, pues, como se sabe la expedición venía por todo y así lo hicieron de la manera más cruel y despiadada. Alvar estaba feliz por el reencuentro con su gente, pero, ¿cómo pedirles que no destruyeran a sus nuevos hermanos? Entonces se le vino encima una hecatombe irreversible. Todo se resume en la última toma de la película y es un contingente de soldados españoles marchando sobre las planicies de lo que hoy es Texas, con una cruz gigantesca en sus hombros. La cámara hace un paneo de izquierda a derecha para mostrarnos, en una panorámica, la magnitud aplastante de los acontecimientos. Los soldados erigieron la cruz y Cabeza de Vaca, impotente contó la historia. Ahí me hice la misma pregunta que me vengo repitiendo desde que era un adolescente: ¿Por qué diablos los profesores de historia y de ciencias sociales, en general, enseñan tantas malditas estupideces, las cuales, para colmo de males vienen escritas en los textos escolares? Desde siempre me ha embargado la sospecha de que no leen, lo que deben leer. Es decir, nuestros docentes no tienen pensamiento crítico y tampoco son capaces de hacer los interrogantes claves que descifren una versión donde nos veamos reflejados los estudiantes de entonces y de ahora. Soy conciente de que la problemática de la educación en Colombia es harto compleja en especial por sus condiciones deplorables, pero, estoy seguro que uno de los aspectos más vergonzosos es la no práctica de la lectura, el estudio y la investigación por parte de los docentes. El desinterés casi total. Aquí les voy a decir quién fue un lector y un estudioso de “Naufragio” de Alvar Núñez Cabeza de Vaca: el director canadiense James Cameron, realizador de la extraordinaria película “Avatar”. Desde aquí les imploro a los docentes, a los padres de familia, a los estudiantes de esta vapuleada ciudad que vayan al cine y establezcan varias lecturas y miradas desde la antropología, la historia, la geografía, la cultura, la política, la economía, las cosmogonías, la sociología, el lenguaje y la narrativa, la sicología, las tecnologías, la biología, las artes entre muchas otras. Yo creo que hay que hacer algo por la formación de nuestra mentalidad, aunque el entorno del desbarrancadero de ciudad en que vivimos, no nos ayude mucho. Ricardo_chica@hotmail.com