La Fototeca Histórica de Cartagena le ha estado recordando a sus lectores con El Lente de la Nostalgia datos interesantes y hasta “pequeñas historias” de la Cartagena que en gran parte ha caído en el olvido. Así ha pasado incluso con lo ocurrido hace apenas unos lustros. Es conveniente, entonces, rememorar hechos interesantes de la vida diaria de la ciudad para ayudar a refrescar la memoria colectiva y la de los historiadores del futuro.
El pasado 25 de noviembre la Bocana de la Ciénaga de la Virgen cumplió diez años. Ese día sus compuertas dieron paso al mar que entró a borbotones para luego recorrer lentamente las 2.200 hectáreas de la ciénaga y mantenerla limpia ininterrumpidamente. salvo una franja de entre 100 y 200 metros de ancho frente a la Zona Suroriental por descargas de aguas servidas localizadas a lo largo del borde sur de la ciénaga. Los olores desagradables que allí se producen, desaparecen en épocas de verano. Estas condiciones afectan a la población ribereña y a quienes pasan por la Vía Perimetral.
Las descargas aumentaron del 60% inicial a más del 70% por la ampliación del bombas de El Paraíso, prevista para impulsarlas al mar a través del emisario submarino en Punta Canoa. Mientras tanto se vierten concentradas directamente a la ciénaga muy cerca de la orilla. A pesar de esto, nunca ha salido agua contaminada de la ciénaga al mar como lo demuestran los monitoreos periódicos que EPA realiza y remite a Cardique, Con el funcionamiento del emisario deberán mejorar las condiciones de la franja costera pero no desaparecerán por completo. La Bocana deberá seguir neutralizando descargas clandestinas de aguas servidas además de las de los productos de la actividad agropecuaria de la gran cuenca de la ciénaga y los drenajes pluviales de la ciudad.
Es conveniente recordar que, de no haberse construido la Bocana y mejorado las terribles condiciones que llegó a tener la ciénaga, no se habría recuperado la pesca ni se habría podido producir el importante desarrollo urbano de la Boquilla y del sector de Cielomar, ni construido la Villa Olímpica o la Vía Perimetral, ni celebrado los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ni se habría podido ampliar el alcantarillado mientras logra la puesta en marcha del emisario submarino, ni se habría contado con gran capacidad para evacuar las graves precipitaciones de aguas lluvias como se previó en los diseños las que muy probablemente se incrementen con el cambio climático.
El rescate y aprovechamiento de la ciénaga de la Virgen se ha debido hasta ahora a la Bocana y será completo con el funcionamiento del emisario submarino, a lo que contribuye la Vía Perimetral para contener los rellenos e invasiones de la ciénaga en la parte sur y debe hacerse con las que se han venido produciendo a lo largo del anillo vial y las que ya amenazan en la margen oriental.
Nota: ya entregado este artículo para impresión, se produjo el percance del emisario submarino. Afortunadamente Cartagena cuenta con la Bocana mientras se soluciona el problema y entra, al fin, en operación el emisario.
Fundación Fototeca Histórica Cartagena de Indias
Comentarios ()