“Cuando llegué a Cartagena me decían que la gente de la Costa es menos fervorosa que la gente del interior. Yo digo que la gente es más fervorosa en Cartagena que en el interior”, comenta Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena, con una sonrisa de complacencia. Se le ve de buen semblante y mejorado de los problemas de salud que padeció a principios del año pasado y lo tuvieron al borde de la muerte. Entonces agradeció por las oraciones de esta tierra cálida que lo acogió hace más de 17 años.
Monseñor Jorge Enrique Jiménez es de esas personas que responden a todos los interrogantes con humildad y una gracia mágica. Es como diría uno, “de esos Padres por los que paga ir a misa”. El Universal conversó con el sacerdote para hablar de la Semana Santa y de algunas de las preocupaciones que por estos días tienen los ciudadanos de Cartagena.
Cartagena está al borde de la locura ¿Cómo reacciona la Iglesia ante los sucesos violentos de estos últimos días que han llevado a muchos civiles a tomar justicia?
- Hago un llamado a las autoridades. No hay duda que la gente está desamparada y está tomando la justicia por sus propias manos. Se comienzan a instalar alarmas y una serie de cosas pero eso no basta. La violencia siempre es una tentación y cuando uno se siente golpeado trata de reaccionar. Mi primera invitación es a las autoridades, a los policías y a los civiles. La situación se puede controlar, claro que se puede controlar. Hay tanta violencia que es inaudito. Tenemos que rechazar la violencia venga de donde venga. Jesús nos dio un mandamiento No matar, porque la vida la da Dios y solo a Él le pertenece. El día que quiere nos llama allá a donde está.
Hay muchos que por estos días afirman que “el fin se acerca”. ¿Qué dice la Iglesia?
- Eso se llama escapatoria. Cuando no queremos enfrentar la vida comenzamos a inventarnos que esto se acabará. Será cuando Dios quiera, pero en sus planes está un mundo en el que quepamos todos de una manera civilizada. Eso sí, vivamos preparados, porque no importa el día que venga sino que Dios nos encuentre listos.
Muchos ya no creen en la conversión. ¿Sí es posible?
- La Iglesia tiene esa tarea. San Pablo decía “a tiempo y a destiempo hay que invitar a todo el mundo”. Hay que reconocer que en nuestra naturaleza hay tendencia al mal porque llevamos lo que se llama pecado original, lo cual quiere decir que nosotros somos seres frágiles, todos. No somos seres todopoderosos, somos limitados. Tenemos que tener claro que podemos un día pecar y caer, lo que debemos es pedirle a Dios para que nos de la gracia de levantarnos. Eso es la conversión. Siempre podemos ser mejores.
¿Se acabó la lucha de la Iglesia y los gays? ¿Son bienvenidos a la celebración?
- La palabra de Dios es para todo el mundo, está dirigida a todo hombre y mujer, entonces allí nadie está excluido. A todos hay que anunciarles que Jesús puede cambiar nuestras vidas, ayudarnos a convertirnos. Me hablas de los gays. Son seres humanos, hijos de Dios. También están invitados a escuchar la palabra de Dios y están invitados a convertirse, justo como cada uno de nosotros.
Monseñor extendió también la invitación a todos los creyentes e incluso a los no creyentes, para que asistan a las actividades que se realizan durante la Semana Mayor. El Arzobispado de Cartagena preparó una agenda en conmemoración a Jesús de Nazareth.
Agéndese en esta Semana Santa
Hoy se celebra el Domingo de Ramos en cada uno de los templos de Cartagena y Bolívar, tantas veces como eucaristías dominicales hay en cada parroquia. En el Coliseo del Colegio Biffi desde las 7 y media de la mañana, a la espera de más de tres mil personas, se celebrará una eucaristía especial.
Este lunes santo también en el Coliseo del Colegio Biffi, se celebrará la Bendición de los Óleos y la Consagración del Santo Crisma. “Somos más de 120 sacerdotes y hacemos una celebración eucarística donde renovamos nuestros compromisos”, explica Monseñor Jorge Jiménez. Más de 105 parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis de Cartagena asisten.
El martes santo por otro lado en la iglesia principal de San Jacinto, Bolívar, se reúnen todas las parroquias de los Montes de María con la Jornada de la Juventud, ideada por el papa Francisco para que se difunda en el mundo el mensaje “Atrévanse a ser felices”.
El miércoles Santo también en las parroquias del norte de Bolívar, se celebra la Jornada de la Juventud. El sitio de reunión para estos pueblos es Santa Rosa de Lima a partir de las ocho de la mañana.
Este jueves santo es la Celebración del Señor y la Exposición del Santísimo Sacramento. Dado que Jesucristo instituyó la eucaristía un jueves, los feligreses se reúnen este día a celebrar y recordar que el Salvador le dejó al mundo su cuerpo y sangre. Las parroquias preparan hermosos altares y miles de feligreses recorren los templos de la ciudad.
El viernes santo es el Viacrucis, o el recuerdo de la Pasión y Muerte del Señor. Para conmemorar esta fecha se hace la lectura de la Pasión de Cristo.
El sábado santo es el día de la Vigilia Pascual y Fiesta de la Luz, dado que según el catolicismo, Jesús resucitado es Jesús Luz. Este día finaliza con la Eucaristía Pascual que da paso al Domingo de Resurrección.
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