Por muchos motivos, Marlon Moreno es un actor fuera de serie.
No sólo ha aportado su prestigio a las series nacionales de televisión en las que ha participado, desarrollando personajes tan disímiles como fascinantes; sino que además es un ferviente cinéfilo y cineasta cuya principal ilusión al momento de escoger un papel es la historia en sí.Así lo indicó este intérprete que en pocos días encarnará a Juan Felipe Becerra, un médico traumatólogo en la segunda temporada de la serie “A corazón abierto”.
A Moreno los colombianos lo han visto desenvolviéndose como un narcotraficante lleno de matices en “El Capo”, e incluso como un cruento homicida en la película “Perro come perro”, entre otros muchos personajes.
Han pasado diez meses desde que terminó las grabaciones de “El capo”, y ahora todo un abanico de proyectos se despliega ante sus ojos, de ahí que no pueda evitar mostrarse emocionado y con expectativa por tres películas colombianas que muy seguramente verán la luz en el decurso de este año.
El Universal conversó en exclusiva con este actor que dejó entrever sus aspiraciones, descubrimientos, y rebeldías, todas manifestaciones de una pasión clarísima: el cine.
En “El Capo” fuimos testigos de un Marlon Moreno que entremezclaba aspectos de personajes antagónicos con fragilidades que recordaban la humanidad del mismo, ¿esas mismas condiciones las tiene el nuevo rol que interpreta?
Nadie es bueno ni nadie es malo, todos tenemos nuestro dark side (lado oscuro) y en este caso Juan Felipe (el médico) no es la excepción.
Es un hombre que tiene conciencia social pero no quiere relacionarse con nadie, no quiere que lo toquen. Ahí está el conflicto... hablar de pronto de que exista una maldad como tal pues no se la he encontrado, más bien está presente ese temor a amar.
En eso si creo mucho, en los miedos que desarrollamos y muchas veces nos volvemos unos hijos de puta por el miedo, no por las ganas de ser hijos de puta, sólo que nos da miedo algo, y la mejor forma de que no nos apachurren es siendo eso.
¿Qué películas está cocinando?
Pasaron los meses después de terminar “El capo" y me fui a hacer mis peliculitas, son “En coma” donde tengo una sola escena pero me encanta, “La reina” y “La sargento matacho”.
Las personas que siguen su carrera lo consideran un actor rebelde en el sentido de que no se involucra con todos los proyectos que le proponen...
Siento que la gente más que escucharme a través de una entrevista lo hace mediante los personajes, y es ahí donde la gente está atenta a lo que pasa.
La rebeldía se la he impreso a este personaje (Juan Felipe Becerra de “A corazón abierto”), los últimos personajes que he hecho tiene una conciencia social, trato siempre de que la tengan.
A mí me han ofrecido cosas pero no me han llamado la atención, porque lo que yo quiero contar es historias, a mi no me interesa si se cuentan en Estados Unidos o en Juanchito, a mí me interesa es la historia, la historia como tal.
Sin embargo son oportunidades de proyección internacional...
Soy un arraigado del ser latino, del ser colombiano, de nuestra raza, de nuestro color. Me siento muy orgulloso de eso y creo que nosotros tenemos para mostrarle muchísimo al mundo.
Sí me han llamado en algunas oportunidades de otros lados, he visto la sinopsis y en algunos casos he visto los guiones de algunas películas y me da pereza porque no quiero cambiar historias por dinero.
¿Qué le ha dejado Juan Felipe Becerra?
He sentido que puedo ser frío... cuando empecé el entrenamiento para el personaje, me llevaron a cirugía y vi destapada de motor y toda esta vaina y me quedé aterrado de mí mismo... de ver que eso no me impresionó y al contrario vi como todos los médicos están haciendo chistes todo el tiempo, esa cirugía se demoró cinco horas, y claro hay mamadera de gallo, hay un medico que pone música y están con rocksito... entonces me di cuenta que no me daba tanto miedo como suponía que me iba a dar, y claro se van aprendiendo cositas que a mí me asustaban mucho.
Ese ha sido un buen descubrimiento para mi vida personal.
¿A qué se enfrenta este nuevo personaje?
El personaje se enfrenta al conocido régimen subsidiado, para él primero está la vida pues ha tenido experiencias en la guerra de Irak y estuvo secuestrado por la guerrilla colombiana.
Es un hombre para el cual prima la vida por encima de todos los requisitos de pago de EPS y se enfrenta a las directivas del Hospital, yo lo siento que está mucho más allá del bien y del mal. Además tiene miedo a volverse a relacionar con alguien.
¿Qué tipo de imán tiene el cine que lo cautiva tanto más que la televisión?
El cine me da la pasión y la televisión me da para vivir aunque la adoro también... pero mi pasión es el cine, casi lo hago gratis o cuando he llegado a un negocio muchas veces no me pagan pero bueno ese es el camino que tengo trazado.
¿Y con respecto a la producción o realización de cine, desde la otra orilla no como actor sino como creativo?
Me estoy probando como productor de cine de unos proyecto personales.
Considero que tengo muchas cosas que contar en cuanto a la forma de ver la vida, y por eso quiero hacer mis propios proyectos donde quiero contar las cosas como veo y que pase lo que pase, siempre voy de frente sin miedo a la vida.
¿Qué nuevos proyectos artísticos vienen para usted?
Hay un proyecto que voy a estar haciendo en junio pero quisiera hablar de él cuando ya estemos montados... es un proyecto muy bacano para cine, es que habla uno y se le dispersa la energía con esa vuelta, pero me encanta como todo lo que últimamente hago, o sea o me tiene que encantar o no lo hago, por qué pa’ qué quemarle tiempo... pa’ qué uno sentirse mal... pa’ qué estar uno en un proyecto en el que no le gusta por ejemplo yo estoy feliz haciendo ‘A corazón abierto’.
Algo que sí pueda adelantar...
Estamos trabajando en unos guiones de Adriana Villamizar, que es profesora de la Universidad Javeriana (de Bogotá) y en unos libretos de Camilo de la Cruz para una miniserie, eso es lo que estoy cocinando ahí...
¿Con tantos proyectos en la cabeza y personajes, queda tiempo para esas actividades y pasiones por fuera de lo laboral?
Estoy tratando de sacar tiempo porque me enferme debido a qué no paraba de trabajar... pero me di cuenta que necesito tiempo para mí, y últimamente estoy yendo mucho a cine entonces todas las películas que están en cinemanía y algunas de las comerciales están chuleaditas, también salgo a comer con mis hijos con mis amigos.
¿Teme que en algún momento su imagen esté sobreexpuesta, es decir, saturar al televidente o espectador?
Trabajo de aquí para el mundo, que aquí me vean y que de pronto algunos piensen que estoy sobreexpuesto está bien, a otros les gusta mi trabajo, a otros no les gusta para nada... a eso estoy expuesto yo, a que a las personas les guste o no les guste mi trabajo... si le tuviera miedo a esa sobreexposición habría estudiado ingeniería química o habría sido científico para que nadie me viera.
Comentarios ()