Facetas


Caño de Loro, la isla tiene sed

LAURA ANAYA GARRIDO

17 de abril de 2016 12:00 AM

Prefiere soportar horas de sed antes que tomar de esa agua. En la isla le dirán petulante o “farta”, pero de ese líquido no bebe hace años y tampoco piensa hacerlo en lo que resta de sus días. Tiene 79 años.

“La otra noche dejé de tomarme las pastillas para mi dolor en la cadera porque no tenía seiscientos pesos para comprar la bolsita de agua en la tienda. Pasé sed, bastante sed, y vea, aquí estoy...amanecí viva”, dice Astrid Tatis, y entonces suelta una carcajada que nos desarma de la risa.

La cuestión es que Astrid vive en Caño de Loro, corregimiento insular de la célebre Cartagena que no tiene ni acueducto ni alcantarillado en pleno siglo XXI, ¿cómo le parece? Ojalá el agua del Caribe que acaricia al pueblo pudiese beberse.

—Es que ni hervida me la tomo, porque el sabor no me gusta. De pronto por pasar sed, es que estoy así como me ven...seca— prosigue. Muestra sus brazos, flacos, morenos y ajados por el sol y el paso inexorable de casi ocho décadas. Vuelve a sonreír con algarabía, con ternura.

Mientras entra a la casita que construyó luego de quedarse viuda y decidir que jamás volvería a enamorarse, hace más de cuarenta años, cuenta que las que sí toman el agua de Caño de Loro son las plantas de su patio, que sí las usa para cocinar porque la candela “mata lo malo”. —Tengo que hervirla para poder echarle con tranquilidad los granitos de arroz— agrega. Con ella también se baña dos o tres veces al día, no puede dormir sin hacerlo. Es verdad que le da dolor de barriga, pero nunca ha afectado su piel con rasquiñas...nada de eso. —Para bañarme sí, porque yo empuño la boca— exclama. Para cocinar, asear y labores de jardinería compra cinco pimpinas diarias. Cada una le cuesta seiscientos pesos.
Bueno, ¿y qué agua es esta? ¿Por qué es que Astrid se rehúsa a beberla para saciar su sed? Por una razón sencillísima y poderosa: no es apta para el consumo humano.

Sin acueducto
Caño de Loro no tiene un sistema de acueducto que garantice agua potable. Y entonces, ¿de dónde la obtienen? Pues resulta que cuatro de los 1.868 habitantes del pueblo se “visten” de acueducto: compran diariamente el agua en Cartagena y la transportan en lanchas o planchones a la isla. Una vez en el pueblo, la distribuyen en carroemulas y motocarros. El agua, que en principio es la misma que se toma en Cartagena, pasa de balde en balde y de galón en galón. He ahí el problema.

“El agua la coge uno de una parte que se llama El Zapatero (sector de El Bosque). Se llena de una tubería que viene directamente del acueducto de Cartagena, se trae a la isla y se expende a la comunidad, a 500 pesos la lata. Cada pimpina me vale 100 pesos y el viaje me sale diariamente en 34 mil pesos, porque allá pago 17 mil por el agua y por la gasolina de la chalupa pago otros 17 mil. Si vendo el agua el mismo día, gano 30 o 40 mil pesos. A veces se vende todo en dos o tres días”, explica Eugenio Guerrero Padilla.

El señor, de rasgos indios fuertes, está en la playa, al lado de su chalupa y de tres niñitos que se zambullen con sus sonrisas blancas en el Mar Caribe, que hoy se tiñe de gris por las nubes. Don 'Geño' cuenta además que en sus tiempos mozos fue navegante, pero que la vejez no combina muy bien con la aventura, por eso hace veinte años se dedica a vender agua en la isla.

¿Tiene hijos? —pregunto—.

—Bueno, ahora no se vaya a asustar por lo que voy a decir.

¿Cuántos?

—¡Trece! Tengo trece hijos, 35 nietos y 15 bisnietos.

Todos sonreímos. Vuelve a meterse en el mar para terminar de bajar las pimpinas que ha traído de Cartagena este domingo.

Las vecinas comienzan a llegar. Compran agua y la llevan a casa.

“La gente acá sabe que el agua no es limpia, porque se ve el sucio en el fondo, pero cree que en Caño de Loro somos inmunes a los microorganismos del agua. Dicen que nuestros cuerpos ya se acostumbraron, ya ni nos hace daño. Incluso, los niños más pequeños toman de este agua sin hervirla siquiera y cuando les da diarrea entonces decimos que les están saliendo los dientes, pero no se relaciona con el agua”, añade Calixto Polo, líder del Concejo Comunitario y ahijado de Astrid, la señora de los primeros párrafos.

¿Será que de verdad son inmunes? Verdad o no, lo que sí está comprobado es que el agua no es potable, que la gente la toma incluso sin hervir y que no debería usarse ni para lavarse los dientes. Lo dice un estudio que la Fundación por la Educación Multidimensional (FEP) realizó en septiembre de 2015.

A Astrid, por ejemplo, le dicen que ese dolor de barriga que la atormentaba cuando bebía ese agua no era estomacal, sino mental.

“Dicen que eso es psicológico, que yo soy petulante o repugnante, pero no me importa. Estoy cuidando mi salud y las personas que dicen eso son ignorantes, por eso las perdono”, exclama con tanta picardía.

¿Y si ese agua fuese limpia y doña Astrid pudiera tomarla? ¿Le cambiaría la vida? No es un sueño lejano.

Un grupo de voluntarios de Global Shapers Cartagena, iniciativa del Foro Económico Mundial que agrupa jóvenes líderes para ayudar a solucionar problemas en sus poblaciones, se ha comprometido a llevar a la isla filtros que purifiquen el agua sucia y la conviertan en cristalina. Pura. Potable. Lista para tomar.
¡Aleluya! Parece que Astrid podrá celebrar el próximo 27 de junio su cumpleaños ochenta con un buen sancocho y un buen jugo, preparados con agua pura.

Estudio de la FLP
“Dada la manipulación y el manejo de los recipientes utilizados para transportar y almacenar el agua, sin contar con las condiciones mínimas sanitarias, no se puede asegurar que el agua consumida por la población de Caño de Loro sea potable”, dice el estudio.

El miércoles 2 de septiembre de 2015, la FEP tomó muestras a dos puntos: un tanque proveedor que suministra agua a la comunidad y una vivienda. Al analizarla hallaron Escherichia coli y coliformes totales, es decir, “el agua sí está contaminada por heces fecales. El e-coli es una bacteria presente en las heces fecales y los coliformes totales indican contaminación por heces de animales y de humanos”, explica Luisa Fernanda Fuentes, ingeniera ambiental.

La fundación recomienda cuatro cosas básicas: uno, tomar muestras a todos los proveedores de agua e incrementar el número de muestras en las casas; dos, analizar las muestras en un laboratorio del IDEAM; tres, hacer control sanitario a los proveedores de agua en manejo, almacenamiento y distribución; cuatro, enseñar a la gente a manejar y limpiar los recipientes donde vierten el líquido.

Futuro: a tomar del mar

La cobertura continental de Aguas de Cartagena es del 99,1 %, pero a los corregimientos insulares no llega ni una gota.

“No estamos supliendo las necesidades de las islas. Lo que sí está contemplado en el Plan de Inversiones del cuatrienio es construir cuatro desalinizadoras para Caño de Loro, Bocachica, Tierrabomba y Punta Arena. Este año estamos trabajando en los diseños, las obras empezarán en 2018 y la inversión será de unos 45 mil millones de pesos. La empresa buscará alternativas para financiar las obras incluso con el Gobierno Nacional, pero será más fácil ya con los diseños concluidos. Hemos pensado en plantas desalinizadoras porque llevar el agua desde Cartagena a las islas sería demasiado costoso”, explica John Montoya, gerente de Aguas de Cartagena.

Ayude a ayudar

“Agua para la vida” es una inciativa de Global Shapers Cartagena que pretende lo inimaginable: agua pura para Caño de Loro. ¿Cómo? Llevando un filtro purificador a cada una de las 485 viviendas de la comunidad, para garantizar el consumo de agua de calidad y un “detallito”: mejorar la calidad de vida en la isla. Estos filtros portables proveen hasta un millón de galones de agua limpia cada uno, no requieren electricidad y duran unos diez años. Cualquier persona los puede manejar y están diseñados para resistir en condiciones extremas. La iniciativa ganó 10 mil dólares en un concurso de una empresa privada, pero aún falta dinero para comprar los filtros y traerlos desde Estados Unidos. Si usted quiere unirse a esta causa y donar, escriba a globalshaperscartagena@gmail.com o llame al 304 375 3207.

Es cierto que los filtros no van a resolver el problema de fondo. Los loreños seguirán comprando el agua, pero por lo menos podrán beberla tranquilos. Buscar la solución definitiva es tarea del Estado. ¡Que se ponga las pilas!

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS