Capturados en Cartagena mil menores, en lo que va del año

En los tres años que lleva al frente de la comandancia de la Policía Metropolitana de Cartagena de Indias, la piedra en el zapato del coronel Carlos Ramiro Mena Bravo han sido los homicidios en la ciudad. En octubre, por ejemplo, se presentaron 30 casos y en noviembre van 18. El Universal entrevistó al alto oficial sobre esta situación de alto impacto en la ciudad y esto fue lo que respondió. ¿En qué están fallando las estrategias contra el homicidio? - El homicidio es nuestra mayor preocupación. La aparición de bandas criminales en el país con redes de apoyo en la Costa Caribe, especialmente en Cartagena, ha venido originando una serie de asesinatos selectivos en la ciudad, que si los revisamos, encontramos que un gran porcentaje de las muertes están relacionadas con las bandas criminales y me refiero a la relación de que o hacen parte o están relacionados a expendios de droga o están relacionados con el narcotráfico o están relacionados a ajuste de cuentas. Más del 56% de las víctimas de homicidios ocurridos en Cartagena presentan antecedentes penales, el otro 34 por ciento no tiene antecedentes, pero también está relacionado con el tema de las bandas criminales. Sólo el 10 % obedece a otros móviles como violencia intrafamiliar, riñas entre pandillas o atracos. ¿A qué bandas criminales se refiere? -Estamos hablando de Los Paisas y Los Urabeños los cuales están sosteniendo un enfrentamiento entre ellos y eso es lo que está impactando nuestra sociedad. Pero creemos que los estamos atacando con contundencia. Hemos capturado 122 sicarios; 42 de ellos que hacen parte de esas bandas criminales, incluyendo a tres de sus cabecillas. Capturamos a alias Tayson, a alias Alex y alias El Zurdo. Los tres son de la banda Los Paisas. Los dos primeros coordinadores de actividades criminales en Cartagena y el tercero coordinador de acciones criminales en Sucre, pero que se estaba refugiando aquí. Si el 56% de los muertos tienen antecedentes penales, ¿Debería ser más alta la preocupación del ciudadano común? ¿Es una bomba de tiempo que tengamos este tipo de gente en la ciudad? -No. Lo que quiero decir es que la comunidad que no está relacionada con el delito, es decir, la comunidad en general debe tener tranquilidad porque desafortunadamente muchos de los que se están muriendo están relacionados con bandas criminales, con expendios de drogas, con narcotráfico. El asentamiento de esas bandas criminales no es Cartagena. En eso quiero ser claro, aquí lo que hay son redes de apoyo en sicariato, especialmente y ¿dónde podrían estar apoyándose? en los jóvenes que hacen parte de las pandillas, incluso menores de edad que están siendo aprovechados por estas bandas. En cuanto a eso también estamos en un gran programa con la Alcaldía que se denomina “Jóvenes en Riesgo”. En el caso de los jóvenes hay cierta preocupación en la ciudad. No sea que con el apoyo de esas bandas criminales, los menores se vayan a desviar aún más. -Por eso le digo. Nosotros estamos trabajando con algunos programas sociales. Pero no es suficiente el trabajo de las autoridades, necesitamos el acompañamiento de los padres de familia. Nuestros jóvenes se nos están muriendo emocionalmente. Eso quiere decir que hay muchos hogares donde los menores no tienen un patrón positivo a seguir. Hay problemas de alcoholismo, drogadicción, violencia intrafamiliar. Se están quedando sin afecto y sin el ejemplo paternal ¿Qué tan complejo es el problema de los menores? -Este año hemos capturado a más de 1.000 menores infractores en Cartagena y muchos por delitos graves como el fleteo y el homicidio. ¿Cuáles son las estrategias de la Policía para combatir el delito en la ciudad? Ofrecemos recompensa para que nos suministren información. Nos hemos gastado (La Policía Metropolitana de Cartagena) más de 100 millones de pesos, en este año, pagando recompensas y ninguno de nuestros colaboradores ha sido detectado, ni ha tenido inconveniente; lo que significa que hemos sido cumplidores de la reserva. Estamos desmantelando organizaciones, capturando pandilleros. Como parte de las estrategias sacamos una lista con los 20 delincuentes más buscados de Cartagena. De esos, nos hacen falta nueve por capturar. Hemos desmantelados varias redes de apoyo de estas bandas criminales. Porque no hay sólo redes de apoyo en homicidio también las hay para distribución de expendios de droga. En ese tema, hemos sobrepasado los 2.600 expendedores capturados. Los expendios de drogas son la manzana de la discordia. También hemos capturado a 500 por porte ilegal de armas, pero desafortunadamente la gran mayoría quedan en libertad y no por que sea responsabilidad de los fiscales sino porque la ley es muy laxa. De los 122 capturados por sicariatos, hay un gran porcentaje libre. Los jueces aducen mal procedimiento en las capturas. -Nosotros hicimos una reunión liderada por la alcaldesa en la que participaron los señores magistrados del Consejo Superior de la Adjudicatura, los jueces de control de garantía, los fiscales y lógicamente la Policía para analizar en qué estamos fallando. Así como hay varios casos en que aceptamos (la policía) nuestros errores procedimentales, también hay casos que podrían ser errores de fiscales o de jueces de garantías. ¿Cuáles son esos errores? -De acuerdo a los jueces y a los fiscales, se ha presentado tardanza en la notificación de los derechos del capturado. En el tema de la cadena de custodia, por ejemplo, un error puede ser un arma incautada que no fue debidamente embalada y fue manipulada por dos o tres personas. Pero también hay otros casos de delincuentes altamente peligrosos que han sido dejados en libertad por vencimiento de términos. Ese no es error de la Policía. También hay muchos tecnicismos, por ejemplo, que si no se dice en qué estancia de la casa en la que se hizo el allanamiento se dio la captura, esa persona queda en libertad. Ese es el sistema y hay que darle cumplimiento estricto. ¿A qué se deben esos errores procedimentales? -El sistema penal acusatorio es relativamente nuevo, todos estamos aprendiendo. Apenas tiene dos años de vigencia en Cartagena. En la reunión que hicimos quedamos en hacer una capacitación inter institucional para que los jueces y los magistrados nos enseñen y hablemos de casos particulares para saber qué funcionarios pudieron cometer errores, no sólo los de la policía. ¿Siente eso como un desgaste? -Pues sí. Todos los recursos que gastamos nosotros para hacer una captura y no sólo la policía, son en vano cuando por tecnicismos en procedimientos el delincuente queda libre. Por ejemplo, fueron muy sonados los casos de los extranjeros que quedaron en libertad porque no hubo traductores en la audiencia. ¿Cuántos homicidios se han presentado en Cartagena en el 2009? La estadística no la tengo a la mano. Pero le puedo decir que hay muertes que se suman a las estadísticas y no todas son sinónimo de inseguridad general. Por ejemplo, cómo controla la policía los homicidios por violencia intrafamiliar. ¿Ese es el ámbito de la policía? También se han dado de baja a ocho delincuentes en franca lid, son muertes que suman, pero no son asesinatos; las muertes perpetrados dentro de la cárcel, cuyo control e investigación le corresponde al Impec. ¿Qué pasa en barrios como Fredonia, donde se han presentado 15 asesinatos en el año y en Torices, donde van seis, en dos meses? -El problema de estos barrios y de otros que no quiero mencionar para que no queden estigmatizados son las drogas. La manzana de la discordia son las drogas Hay algunos casos en los que expendedores menores se niegan a pagar el porcentaje exigido al distribuidor mayor porque quieren independizarse y terminan muertos. ¿De dónde salen tantas armas de fuego? -Ojalá usted me diera esa información (risas). Hay muchas armas artesanales y un mercado negro que no sólo es local, sino internacional en el que se consiguen las de fabricación industrial. ¿Hay muchas críticas al respecto de que hace falta presencia de la policía en ciertos sectores neurálgicos? -Pero, también hay muchos comentarios de quienes hablan muy bien de la policía, más sin embargo eso no lo publican los medios de comunicación. Resaltan más lo negativo. Coronel en enero termina su tiempo en Cartagena y se va a hacer curso de Brigadier General. ¿Le queda alguna frustración? -Ninguna, pero sí tareas por completar, como por ejemplo el desmantelamiento de las bandas criminales. Coronel Carlos Ramiro Mena Bravo ¿es bravo de verdad? -No. Con la delincuencia sí lo soy. Pero mis amigos saben que soy muy pacífico. Tiene dos hijos varones ¿le gustaría que fueran policías? -No porque es una profesión de muchísimo sacrificio y vocación. ¿Qué le molesta de su trabajo? -Que los medios publiquen cosas sin verificar. ¿Y de sus subalternos? -La ineficacia. ¿De usted mismo? -Soy muy tolerante y cargo con trabajo para la casa. ¿Manda en la casa como lo hace en la Policía? -Que va... (Risas). Desde que cruzo la puerta dejo las insignias afuera y empiezo a recibir regaños.