Hace 25 años cuando el Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial Católico llegó a Cartagena, el médico internista José Caballero Navarro y su esposa, la licenciada en comportamiento humano, Beatriz Hernández; llevaban trece años de casados, con una vida en pareja, aparentemente normal ante los ojos de la sociedad. Pero ¿qué pasaba en su intimidad? Ella se sentía insatisfecha por lo que consideraba falta de atención de su esposo; incomprendida, no escuchada y temerosa de expresar sus sentimientos. En su corazón había resentimiento; mientras él juraba que todo estaba bien. Para él era normal hablar en voz alta, que el hombre saliera solo, la mujer se quedara en casa y permaneciera sonriente por encima de cualquier cosa. Para ella, enterarse del “Fin de Semana” en pareja, que promociona el movimiento desde su origen en España, en 1962, fue, en ese momento, lo máximo. En su interior quedó vibrando con fuerza la idea de que ahí era donde tenía que llevar a su marido para que le leyeran la cartilla. ¡Pero oh sorpresa!, dice ella misma. “Me di cuenta que yo tenía que cambiar muchas cosas, que no me conocía bien, ni conocía bien a José”. El “Fin de Semana” que ofrece el Encuentro Matrimonial, no es una pócima mágica, es un tiempo único que se regalan las parejas a si mismas. Son 48 horas, aislados en una cabaña, sin hijos y sin ningún motivo que los distraiga de centrar toda su atención en ellos mismos. Es un tiempo en que en grupo se aprenden las herramientas para dialogar, pero que no se habla en público de los problemas íntimos, sino que en la confianza de una habitación, la pareja se entrega a una conversación sincera que finalmente se convierte en la primera gotica de esta pócima para trabajar por la unidad de la relación familiar. Se aprende un método de comunicación especial basado en los sentimientos y no en los pensamientos porque cuando una pareja utiliza los pensamientos hay una evaluación que puede ser una crítica al otro y eso implica un juicio y como en todo juicio, siempre hay un ganador y un perdedor. En el plano de los pensamientos siempre se genera ‘yo soy el que tengo la razón, tu eres el equivocado’. Con los sentimientos no se juzga, se expresa un estado de ánimo generado por un evento que se está viviendo. “En ese fin de semana aprendí a conocer mi personalidad y a darme cuenta de los efectos negativos y positivos que ejerce mi personalidad en mi mismo y en Beatriz. Aprendí a identificar que una de las cosas que más limita la buena relación en pareja son las influencias de los amigos, de la familia de crianza, las influencias regionales y ambientales (costumbres de la sociedad). En nuestro caso, por ejemplo, Beatriz es caleña y yo cartagenero, nuestras costumbres eran diferentes y como no sabíamos manejar eso, ni siquiera sabíamos que eso podía afectarnos, eso estaba abriendo una brecha silenciosa en nuestra relación”, manifiesta José Caballero. OTRA HISTORIA Renso Calvo Anderson y Vianey Martínez Ramos son los actuales coordinadores del movimiento en Cartagena. Ellos también tienen su historia. Hace siete años por insistencia de su esposa, Renso accedió a ir al “Fin de Semana”. Cuando Vianey le hizo la primera invitación se rió y la rechazó tajantemente. Para él, en ese momento, su matrimonio iba viento en popa. “Llevaba nueve años de casado, que me iban a enseñar que ya yo no conociera de la vida en pareja. Nunca le había sido infiel a mi mujer, pero tampoco le decía que la amaba, ella debía suponer que era así. De vez en cuando me iba a tomar unos tragos con mis amigos como lo hacen todos los hombres”. Pero Vianey no consideraba lo mismo, para ella la comunicación con su esposo no fluía, cuando quería hablar de sus inconformidades prefería guardárselo para evitar una pelea, tenía miedo que la relación se rompiera. “Entre los recuerdos más lindos que tengo de ese fin de semana fue que pude hablar con Renso de cosas que jamás me lo imaginé. Descubrí un esposo más maravilloso del que ya conocía”. “Cuando entré al Movimiento, lo más duro fue soportar la mamadera de gallo de mis amigos, me decían que me había vuelto cura, pastor, papá, en fin, de todo. La cultura en la que nos movemos ve anormal que el hombre sea fiel a su mujer. Me pregunto ¿por qué? Yo rumbeo, me divierto, tomo los tragos cuando quiero, la única diferencia es que a esos ratos de esparcimiento siempre llevo a mi mujer. Cuando la pareja trabaja unida por amor los mayores beneficiados son los hijos”, asegura Renso Calvo. EL AMOR “Nadie cambia a nadie. Los cambios parten de la misma persona por amor a su pareja. Cuando le digo como me siento con su actitud, él es quien debe tomar la decisión del cambio”, explica Margarita Castillo quien lleva 29 años de casada con Daniel Morad Torres. Juntos tienen 21 años de pertenecer al movimiento. “El movimiento me ayudó a entender la calidad de mujer que tengo, para mi era muy difícil valorarla. Antes de ir al fin de semana mi vida se ceñía a una premisa: la franqueza, yo le decía la verdad en la cara a quien fuera, a la hora que fuera y en el sitio que fuera. Para mi, eso era ser franco. En el Encuentro Matrimonial me di cuenta que no era más que un imprudente. Ahora vivo en permanente cambio”, dice el ingeniero industrial, Daniel Morad Torres. José Caballero y Beatriz Hernández de Caballero, Renso Calvo Anderson y Vianey Martínez Ramos, y Daniel Morad Torres y Margarita Castillo de Morad son tres parejas cartageneras que lo están apostando todo por sus matrimonios y viven en el afán de compartir el testimonio de sus vidas para jalonar a otras parejas. “No estamos diciendo que somos perfectos, ni que tenemos la fórmula mágica en nuestras manos, tampoco estamos negando que seguimos teniendo problemas. Lo único que queremos demostrar es que aprendiendo a dialogar nunca vamos a sentir los problemas como una amenaza de separación”, expresa Beatriz Hernández de Caballero. ¿CÓMO PELEAR? Las palabras siempre y nunca deben excluirse de las peleas. No debe involucrarse a los hijos, ni a la familia, no se debe ser irónico, no se deben traer a colación temas pasados. Una pelea en pareja debe ser ganancia para los dos. EL MOVIMIENTO El Movimiento Encuentro Matrimonial Mundial Católico se originó en España en 1962. Funciona en 94 países. En Colombia existe en 16 ciudades. A Cartagena llegó hace 25 años. El Fin de Semana es la principal actividad del movimiento y se hace con el acompañamiento de un sacerdote, más no se trata de un retiro espiritual. En Cartagena se hacen cinco fines de semana al año en un centro recreacional en Turbaco. El próximo fin de semana se hará entre el 16 y el 18 de octubre. 1.400 parejas cartageneras han pasado por este Fin de Semana, que en esta ocasión llega al número 90.
Facetas
Dialogue y llévese bien con su pareja
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