Facetas


El detrás de cámaras de una foto extrema

Hay que tener nervios de acero. Mantener la calma, ser discreto y no tomar partido. Tal vez no dejarse absorber por la situación pero, sobre todo, presionar el obturador en el momento justo porque todos sabemos que “una imagen vale más que mil palabras”. Es el trabajo de los fotógrafos de prensa.

El venezolano Ronaldo Schemidt acaba de ganar el prestigioso World Press Photo 2018, con una impactante imagen de un manifestante opositor envuelto en llamas en una protesta en Caracas, en 2017. Schemidt  “estaba de espaldas, volteó al sentir el calor de la llamarada en su espalda, tomó la cámara y comenzó a disparar sin ser aún consciente de la gravedad de aquella escena”. Extremo, ¿no? Seis fotógrafos experimentados nos contaron el “detrás de cámaras” de algunas de sus fotos en que se sintieron en peligro, en situaciones extrañas o extremas.

1. Dos balaceras

La primera fue en La Esperanza, la Policía iba tras alias ‘Me Muerde’, la comunidad quería impedir la captura. Hubo tiros al aire y tuve que esquivar piedras, pero me mantuve con cámara en mano. En otra ocasión, pasábamos por Los Cuatro Vientos, vimos una persecución, me bajé de la camioneta y, al llegar a la casa donde se escondieron los delincuentes, comenzaron a dispararle a la Policía. Yo estaba al lado de un agente enfocando la cámara. Hubo un momento en que los policías salieron corriendo y yo también, intenté meterme en una casa pero la señora me cerró la puerta. Entonces me tiré en una especie de cuneta en un andén y ahí seguí haciendo fotos.
Luis Eduardo Herrán Álvarez.

 


2. “Dame el rollo”

Algo que nunca olvido es la cumbre del Tratado de Libre Comercio (TLC) en Cartagena. Recuerdo que comenzaba el primer mandato de Álvaro Uribe Vélez. Había una manifestación que quería llegar hasta donde estaban los presidentes pero el Esmad no los iba a dejar, nosotros quedamos justo en el centro del enfrentamiento. La Policía comenzó a atropellar a la gente y yo hacía fotos, tirado en el piso. Un agente me exigió que no tomara fotos. Me decía: ‘Dame el rollo… dame el rollo’, yo no le entregué nada, ni siquiera tenía cámara de rollo, ya la mía era digital. El agente comenzó a golpearme con el casco en la cabeza y al periodista le dispararon con un perdigón en la pierna. Eso fue denunciado.

Óscar Díaz Acosta.

3. Jugo de naranja

Mi compañero me dijo que no corriéramos para que no nos fuera a pasar algo, pero lanzaron un gas lacrimógeno frente a nosotros y ahí sí tuvimos que correr. El conductor de la camioneta se había movido del sitio para evitar que le partieran los vidrios con piedras. En la tienda no encontramos agua, así que tuvimos que comprar jugo de naranja para lavarnos la cara porque nos estábamos ahogando con el gas. Y nos lavamos las caras con jugo de naranja. Eso sucedió cubriendo unos disturbios en La María, luego de asesinato de una muchacha. El novio la mató y la gente creía que el homicida se escondía en una casa de sector.

Kailline Giraldo Bejarano.

4. Con los televisores
Había un pastor cristiano muerto en El Campestre. Los familiares, por petición de él, iban a esperar a que ‘resucitara’. A los tres días, se pudrió el cuerpo. Me tocó ir a cubrir esa noticia y soportar ese olor tan tremendo. No me sirvió más nunca ni la camisa ni el pantalón que tenía puestos, ese olor quedó impregnado. Nos tocó entrar a esa casa y casi me desmayo del olor tan fuerte. Otra caso me sucedió en Gambote, un 9 de febrero, una tractomula de televisores se salió del puente, cayó con su contenedor hacia la parte izquierda. La gente comenzó a llevarse los televisores, un señor pensó que yo le estaba tomando fotos a él y comenzó a gritarme, iba a golpearme y me lanzó una botella de gaseosa litro. Lo que hice fue correr hasta donde estaba la Sijín. Vamos a ver que el tipo se llevaba una lancha llena de televisores.

Julio Castaño Beltrán.

5. En un sepelio
Fue una de las ocasiones más riesgosas de mi vida para lograr una foto. Era el sepelio de un pandillero, en  el 13 de Junio. No sé porqué uno de los tipos comenzó a atacarme, me corretearon. Tuve que refugiarme en una casa y tiraron piedras contra las rejas. En el afán me doblé un pie y estuve varios días incapacitado.

También, hace mucho tiempo me pasó algo extraño, yo había tomado las fotos de un baby shower, vamos a ver que el bebé murió antes de nacer. Entonces los papás le hicieron un velorio y me pidieron que les tomara fotos con el cuerpecito. Yo no quería hacer eso, pero iba pasando por esa casa, en el Barrio España, y me encontré con el papá del bebé y no pude negarme. Fue algo muy extraño. También fue extraña una vez que me llamó una conocida, necesitaba unas fotos con urgencia, cuando llegué a su casa, estaba en bata, desnuda. Quería las fotos así, era para un novio que tenía en el exterior. Luego el tipo vino, se casaron y yo hice las fotos de la boda.

Luis Eduardo Aparicio Valencia.

6. Hinchas revoltosos
Jugaba Real Cartagena con un equipo del interior del país. En la Pedro de Heredia, se enfrentaron los hinchas del otro equipo con la Policía. En ese momento estaba Transcaribe en construcción, lanzaban los adoquines de la vía y golpeaban a los policías. Tuve que esconderme detrás de un poste para hacer mis fotos. Otra vez, en una protesta del Día del Trabajo un tipo intentó golpearme y quitarme la cámara, decía que yo era un infiltrado del gobierno. Una foto puede exaltar a mucha gente con cosas positivas pero también puede no hacerlo. Entonces intento hacer mi trabajo lo más discreto posible.

Aroldo Mestre Alcántara.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS