Ella misma es un mar de colores.
Elsa Marina Losada, cuyo nombre artístico es Elmar, de Cartagena y residente desde niña en Barranquilla, es la artista que con sus mosaicos, llena de colores las estaciones y plazas de los pueblos del Caribe colombiano, con sus murales, esculturas y señas de identidad.
Es la autora de la escultura de Edgar Rentería en el estadio que lleva su nombre, en Barranquilla; de la escultura del Hombre Caimán en Plato_(Magdalena), del Monumento a la iguana en Sincelejo; del homenaje a la música en Valledupar; de la escultura a La Tingua en Bogotá, un pájaro de la zona andina que tiene el pico rojo, el plumaje matizado de azules, aguamarinas y verdes, y las patas amarillas.
Es la artífice del inmenso mural que brilla en el colegio Tomasa Nájera, en el corazón de Mompox, forjado con 108 niños de la región en 2017, y gestora de un nuevo mural en proceso que se inaugurará en el Festival de Jazz el 6 de septiembre próximo, y cuyo motivo exaltará la mano prodigiosa de los orfebres mompoxinos.
Ella misma se califica como “una barranquillera que nació en Cartagena”. Empezó a pintar desde niña en la Academia de Nora Avendaño. Y continuó estudios de mosaicos en Florencia, Italia. Es pintora muralista, escultora, mosaiquista, con una acertada y consagrada experiencia en arte público.
Es la artista que ha elaborado las señales de identidad regional en la Avenida del Río en Barranquilla, a lo largo d kilómetro y medio, en un paisaje donde el río se abraza con el mar, en Bocas de Ceniza; la que ha realizado las señas de identidad en casi todos los pueblos de Bolívar: en el Carmen de Bolívar, cada letra alude un motivo tradicional: La C es una galleta chepacorina mordida, la I es la iglesia, la O es un enorme aguacate, la M son los paisajes de los Montes de María, la V es la Virgen del Carmen, etc. La entrada a Mompox son seis letras de identidad reflejadas en la filigrana, el paisaje y la cultura mompoxina.
“No hay una sola obra mía que tenga que ver con el dolor”, dice ella. La emanación exuberante de sus colores, coo si el arco iris se hubiera derramado de repente de sus manos, es según ella, una prueba de la existencia de Dios.
“Todo eso viene desde arriba, yo soy solo un pincel de Dios, una herramienta suya, y a él debo toda mi creatividad y gratitud”.
Los mosaicos son una fiesta de luz y color.:
“Mis colores, mis pinturas, esculturas y mosaicos, transmiten mucha paz espiritual. Hay en ella, alegría, amor, felicidad”. Al decirlo, evoca a una mujer en Toscana, Italia, que murió diseñando en mosaicos un parque cerca a su casa.
Origen de los mosaicos
Elsa Marina consolidó hace tres años la fundación Elmar, que dirigen sus hijos Luis Alfredo Angarita, de 24 años, administrador de empresas, y Andrea Angarita, de 22 años, graduada en Negocios Internacionales. Pero su socio principal, es Jorge Malkum, su compañero de alma, que la ha acompañado y apoyado en sus decisiones artísticas.
¿En qué ambiente transcurrió su infancia?
-En la familia no hay artistas que yo sepa. Mi madre fallecida Ruth Manotas de Losada, era una criatura bondadosa, carismática y de una gran espiritualidad. Mi padre, Eduardo Losada, es un sabio de 87 años. Un verdadero maestro para mí.
¿Cuál cree usted que son sus influencias como mosaiquista?
-La mayor influencia es de Antonio Gaudí, el padre de toda esta maravilla de los mosaicos, y Henry Matisse. Admiro a Grau, de quien deseo replicar una de sus esculturas: la de Rita, que es la que más me gusta, pero Rita como cumbiambera.
¿Cómo reacciona la gente ante sus mosaicos en espacio público?
-En todas estas obras se involucra a niños y jóvenes, y a público en general. En el mural “Alegría mompoxina”, participaron 108 niños y niñas y adolescentes de la Depresión Momposina.El mural se hizo en tres meses, en uno de los muros del colegio Tomasa Nájera, contiguo a la Iglesia Santa Domingo. Cuando un niño o niña participa en un mural, la vivencia artística empieza a formar parte de su propia existencia, y el arte se convierte en instrumento para formar a un ser humano sensible, con una dimensión estética y ética a su vez. La sensibilidad se moldea también en principios y valores, sentido de pertenencia, conocimiento de la historia del arte y conocimiento de la historia de la región, respeto a la familia y a la sociedad.
¿Cuéntemos sobre las esculturas que ha realizado en toda la región Caribe y el país?
-En Barranquilla hice la escultura de Edgar Rentería, para el estadio de béisbol. Es una escultura de bronce de 3 metros con 60 centímetros.
En Sincelejo hicimos dos obras en espacio público: Una enorme escultura de una iguana multicolor de 5 metros con 80 centímetros en la Avenida Mariscal, y otra escultura en homenaje a la Flor de la Cayena que en Sincelejo llaman Bonche. Esta obra tiene una dimensión de 6 metros con 90 centímetros.
En Valledupar, enla Avenida del Folclor, hicimos un recorrido por los instumentos musicales desde el caracol de los indígenas, hasta llegar al acordeón.
En Plato, Magdalena, hicimos el monumento al Hombre Caimán. Buscamos a un modelo de la región, uy la gente eligió a Saúl, un muchacho fornido, muy parecido al personaje de la leyenda, hicimos medio cuerpo en bronce, y la otra mitad, el cuerpo de un caimán en mosaicos.
En Bogotá, hice la escultura de La Tigua, de 3 metros con 10 centímetros. Un pájaro exuberante de los cerros de Bogotá, que tiene el pico rojo, las patas amarillas y el plumaje tiene todos los azules y verdes. No sé cómo ese pájaro no es tan visible entre nosotros.
También he realizado obras en Miami y en Panamá.
¿Cuándo va a hacerle un mosaico a Cartagena?
-Hice un mosaico con el nombre de Cartagena, aludiendo la garita, y los valores tangibles e intangibles de la cultura de la ciudad. Hice la Virgen del Carmen en el Parque de Bruselas. Tengo varias iniciativas, la de hacer un mosaico con la historia de las mujeres esclavizadas.
¿Qué proyectos tiene su fundación?
-Seguir treabajando con niños y niñas, y jóvenes de todo el Caribe colombiano. La fundación trabaja en la actualidad con 1.080 niños., entre Bolívar y Atlántico.
¿Qué presentará en el Festival de Jazz de Mompox?
-Es un mosaico sobre Mompox. Aún no puedo adelantar. Solo puedo decir que la gobernación me tiene tejiendo colores como filigranas en ese sueño.
Epílogo
Elsa Marina es una ola incesante. Con una disciplina espartana y una sensibilidad a prueba de tempestades, sueña en colores sus utopías de mares de todos los colores. El mar está en su nombre y en su espíritu. Elmar va dejando en cada pueblo una señal del arco iris.
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