Facetas


La esquina, el club social que perdió la Cartagena popular

JULIE PARRA BENÍTEZ

03 de abril de 2016 12:00 AM

Cinco jóvenes están sentados en una esquina del barrio El Nazareno, sector Nueva Venecia, son las cinco de la tarde y en el lugar confluye mucha gente porque, además, hay una tienda.

Otra esquina, una de las más visitadas por los muchachos del sector, está sola, quizás porque aún el sol pega fuerte y el fogaje de todo el día brota del pretil de una casa que parece estar abandonada.

Por allí pasa Daniel*, de 22 años, quien minutos antes estaba sentado en la tienda viendo pasar el día. Terminó hace varios años el bachillerato pero nunca entró a la universidad. A veces trabaja con su papá para “rebuscarse”, pero no es nada fijo. La esquina es el lugar donde encuentra distracción.

“Yo, más que todo, llego a la esquina en la tarde, después de almuerzo. Como no hago nada me siento ahí, a ver lejos. A veces se sientan varios a ver la gente pasar y a mamar gallo. Me he inscrito varias veces en el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) pero si no paso lo dejo así. Yo voy a la esquina para no aburrirme, porque paso todo el día en mi casa. Mis papás me dicen que no vaya para allá, pero ajá... Para mí la esquina es un pasatiempo, es algo cotidiano, de todos los días. La verdad muchos de los que llegamos allí sí somos desocupados, otros son malos y desde allí planean cosas. Yo me mantengo alejado de esas cosas malas, pero no falta el que se me sienta al lado y no puedo decirle nada. Soy vago porque no hago nada, pero no soy malo”.

Por otro lado está Ángel, un joven universitario que aprovecha estos espacios para conocer la problemática de los chicos de su comunidad y trabajar en proyectos que en un futuro puedan beneficiarlos. Estudia comunicación social y se está preparando para ser gestor de cambios. Él describe la esquina desde su entorno.

“No todo el que se sienta en la esquina es malo, pero siempre en la esquina hay malos, por eso el sitio es estigmatizado. Las esquinas son lugares de emancipación, lugares donde los jóvenes se sienten cómodos, donde de pronto no se sienten rechazados. La esquina no es un lugar de delinquir, es un lugar del barrio, es como la terraza de mi casa y en ese sentido creo que ese lugar no debe ser satanizado. Creo que se debe reconstruir esa idea de que la esquina es mala. Los grandes negocios son fructíferos en las esquinas... las tiendas, entonces por qué debería ser mala. El 80% de las personas del barrio consideran que todo el que se sienta en la esquina es ‘malandro’ y que allí solo se aprenden cosas malas, sin tener en cuenta que son sitios de integración que, al no tener espacios en el barrio, se pueden usar para un buen fin”.

Ricardo Chica, docente de la Universidad de Cartagena y estudioso de los comportamientos sociales y culturales de los sectores populares de Cartagena, se refiere a las esquinas como patrimonio cultural intangible que ha sido marcado por el contexto de la violencia urbana.

De acuerdo con Chica, la idea de las esquinas llega a Cartagena cuando se comienza a hacer la cuadrícula de lo que conocemos como Centro Histórico y se trata de un referente urbano que viene con la Colonia, de Europa. “Ese elemento histórico y arquitectónico tiene un uso social que en sí mismo es un devenir en donde están todas las prácticas culturales de generaciones que transmiten todas esas actividades a otra generación, y todas esas idiosincrasias, y todas esas visiones de mundo, durante casi 500 años hasta el día de hoy”.

Como es bien sabido, las esquinas son un punto estratégico donde se cruzan todo tipo de saberes populares, de conversaciones y de historias. Un espacio privilegiado de la cultura barrial desde la Colonia, un fenómeno popular, como las define el docente. Sin embargo, en la actualidad son estigmatizadas, como también quienes concurren a ellas, por una sociedad que es testigo del conflicto y la delincuencia.

“Tenemos que marcar varios cambios. Un cambio tremendo es cuando Cartagena se va más allá de las murallas y comienza la aparición de los barrios que tradicionalmente se han llamado extramuros, que hoy por hoy es el 95% del territorio de la ciudad, y encontramos que en estos barrios también se recrea la esquina en virtud de ese referente arquitectónico y urbanístico. Entonces aparecen todos estos barrios pegados a las murallas con sus esquinas, con la vida de las esquinas; aparece entonces todo este universo barrial tan importante en la historia de la ciudad como es Chambacú. También ese elemento recurrente de la vida barrial, urbana y esquinera como Getsemaní, que es fuente de la cultura popular cartagenera. Allí ese aspecto se extiende en la aparición de todos los barrios de la ciudad como una aparición desordenada, improvisada, informal, sin planeación, desatendida desde siempre por el Estado, en donde la gente se va acomodando al territorio, se va ubicando en la marginalidad y ahí va ese aspecto de la vivencia, de la experiencia de la esquina”.

Chica agrega que las esquinas son un centro de interpretación de la vida local, de la vida citadina y, por supuesto, de la vida barrial, desde donde han surgido juegos callejeros -algunos están en la dimensión deportiva- como la bola de trapo, la bolita de caucho, la checa, entre otros juegos. “Por otra parte está el tráfico, desde un chisme hasta la droga más dura, entonces está el tráfico de las malas lenguas pero también tenemos el tráfico y el consumo de drogas o productos ilegales”.

“LAS ESQUINAS TIENEN SU BANDA SONORA”

Manifestaciones de la danza y la música también aparecieron en las esquinas, no solo del Caribe sino del mundo. El docente recordó desde el break dance, el rap y el hip hop (en Nueva York) hasta la salsachoque de las ciudades del Pacífico colombiano.

Finalmente, para Chica, las esquinas son escenarios festivos, donde transcurre la verdadera vida barrial y popular, donde circulan saberes de patrimonios intangibles y el escenario perfecto para promover una cultura de la convivencia pacífica, de intercambio respetuoso de saberes, que deben ser utilizadas como un elemento para bajar los niveles de violencia.

Así pues, la esquina es el club social que ha perdido la barriada de Cartagena como elemento en el que se enriquece nuestra cultura popular.

*Nombre cambiado.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS