Ella siempre soñó con llevar una corona sobre su cabeza.
La noche que la eligieron como señorita Bolívar 2016, el rostro de Laura irradiaba la alegría de quien nunca renunció a sus propios sueños.
Lucía un vestido rojo carmesí que destacaba sus curvas y mientras hacía su pasarela, era ovacionada por unos 300 bolivarenses que asistieron a la velada y aplaudían como si fuesen sus confidentes, como si la conocieran de toda la vida. La felicidad hizo más calurosa la noche.
Laura Barbosa Tejada propició una empatía especial con el público porque tiene un ángel enorme que siempre la acompaña. No necesitó decirlo, el “don de gente” le brotó del alma. Esa primera ocasión se mostró frágil y sensible, pero a la vez, con un espíritu voraz, dispuesta a comerse el mundo con su amor, sensatez e inteligencia.
Dos meses después de aquel 20 de mayo nos volvemos a encontrar en su casa, en Castillogrande. Quien abre la puerta es su madre, Mónica Tejada, y detrás de ella está Laura vestida con un enterizo fucsia y zapatos beige, usa un labial rosado mate; en su rostro lleva colgada una sonrisa imborrable, la de una mujer plena, feliz, radiante, que encuentra en su familia el punto máximo de realización porque ningún logro alcanzado hasta hoy -dice- es superior al amor que siente por ellos.
Caminamos por un pasillo, cruzamos por tres salas y llegamos a un salón social donde finalmente nos sentamos a conversar.
“Laura es un conjunto: tiene inteligencia, amor, disciplina, generosidad y belleza; con eso puede ganarse al mundo”, expresa su padre, Luis Joaquín Barbosa.
En la voz de Mónica, la madre, ella es “la alegría de la casa. Desde niña demostró su calidad como persona. En el colegio se graduó con honores y en la universidad le fue excelente. Ese es el resultado de su esfuerzo, pero también del amor que ha encontrado en el seno del hogar”.
Con el sonido de las olas de fondo y mirando al mar, Laura confiesa estar feliz de volver a casa, después de varios años estudiando fuera de su ciudad y país. Es administradora de empresas del colegio Superior de Administración de Bogotá y tiene un magíster en negocios de la Universidad Europea en Barcelona. Acaba de terminar sus prácticas en Procolombia.
Hoy se notan más que nunca los rasgos hermosos de la joven de 22 años; su espigado cuerpo y cabello castaño claro con iluminaciones doradas, dejan entender por qué es la escogida para representar a nuestro departamento en el Concurso Nacional de Belleza (CNB).
¿Por qué decidiste participar en el CNB?
Es mi sueño desde niña. Recuerdo que pequeña acompañaba a las reinas cuando visitaban el Club Cartagena y siempre me vi como ellas. En el último año del colegio, ingresé a una agencia de modelaje y la gente empezó a decirme “oye, tú tienes porte de reina”; ahí revivió el sueño, pero ingresé a la universidad y siempre lo posponía porque tenía claro que quería entrar al concurso graduada…hasta que se dieron las cosas: al comienzo de este año estaban buscando representante y pasé mi hoja de vida, a los días me llamaron y me confirmaron que yo era.
¿Qué piensas de los concursos de belleza?
Hay algo que me encanta de los concursos de belleza hoy, y es que por ejemplo, el Miss Universo y Miss USA ya no están buscando a mujeres con el rostro, figura o pelo perfecto, sino mujeres integrales que le puedan aportar algo a la sociedad.
Me encanta una frase que usa mucho la Miss Universo, Pia Wurtzbach: “confidently beautiful with a heart”. Refleja una persona que tiene confianza en su belleza pero con un corazón; ese es el tipo de belleza que quiero proyectar, no me interesa venderme como la mujer más linda de Bolívar si en mi interior no tengo nada que ofrecer.
En tus redes se te ve como una mujer muy familiar, ¿qué significan ellos para ti?
A mí no me da miedo el fracaso, la soledad, siento que puedo guerrearme todo, pero que falte alguien en mi familia, eso me derrumbaría. Ellos son el pilar más sólido que tengo. Si por algo soy bendecida es por tenerlos a mi lado.
¿Qué tienes de tu papá y qué, de tu mamá?
De mi papá la disciplina y la sensatez, de mi mamá, la espontaneidad y el carisma.
¿Qué has aprendido de ellos?
Lo resumo en una frase: Insistir, persistir y nunca desistir. Ellos se han esforzado por darnos todo y nunca nos ha faltado nada a mis dos hermanos (Cristina y Luis Daniel) y a mí. Siempre he visto una figura de amor y transparencia en ellos.
No tienes novio, ¿cómo estás en lo sentimental?
En este momento estoy soltera y muy enfocada en el reinado. No salgo mucho entonces, tampoco se me ha dado la oportunidad de conocer a alguien, pero me siento cómoda así porque en este momento mi prioridad es el Concurso.
¿Cómo te preparas para el Concurso?
Mientras hacía las prácticas en Miami aproveché para aprender un poco de manejo en público en la agencia Voces de Marca. Ahora que regresé a Cartagena, me levanto desde las siete de la mañana y desayuno a las siete y treinta. Tengo una nutrición estricta. Entreno una hora y media y luego me voy a la estética, miro qué necesidad tiene mi cuerpo y la voy supliendo. Me gusta mucho trotar por la playa.
¿Te has hecho cirugía o piensas hacerte alguna?
No tengo ni pienso hacerme. Las cosas que tengo que mejorar van más en el interior…y lo físico se queda así.
¿Ya elegiste diseñador?
Todavía no. Pienso que esa es una de las decisiones más complicadas. Estoy pensando aún.
Tu fortaleza…
Mi alegría. Me gusta la gente, no me cuesta crear empatía con las personas.
Tu debilidad…
Tengo que seguir preparándome en el fogueo periodístico y fortalecer mi pasarela.
Un defecto...
Soy muy crítica conmigo misma. A veces me exijo demasiado y eso me lleva sentir en cierto momento frustración.
Un olor
A vainilla
Sabor
Chocolate
Un amigo
Dios
Un pecado
La mentira. Gula –dice el papá–. Bueno sí, me encanta comer –responde ella–.
Un postre
El volcán de chocolate.
¿Quién es Laura en una frase?
Una mujer llena de carisma, alegría, bondad y mucho amor para dar a los demás.
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