Facetas


Puentes peatonales: ¿vivir o morir?

LAURA ANAYA GARRIDO

13 de marzo de 2016 12:00 AM

Elija. ¿Pisar excrementos o morir? ¿Caminar cinco minutos más o morir? ¿Asolearse un poco más o morir? ¿Ser atracado o morir? ¡Miércoles, ahí sí se la puse difícil porque en el robo lo pueden matar!

Parece extremo, pero no tiene ni un “pelo” de descabellado. Cuando usted se arma de excusas para no usar un puente peatonal y se aventura a cualquier avenida para esquivar autos, buses, motos y “mulas” lo que está en juego es su vida. Su muerte. 

¿Sabía que en 2016 han muerto cinco peatones que eligieron la avenida y no el puente? Según el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), tres transeúntes fallecieron en enero y dos en febrero. Y cómo no acordarse de doña Nora del Carmen Batista Beltrán, la última víctima. (Vea aquí: Accidente en El Bosque acabó con 50 años de amor).

Era 28 de febrero, el domingo más oscuro y doloroso de todos para quienes querían a Nora. Ella, con 70 años a cuestas, salió tempranito de la casa, en El Bosque. Eran las 6:30 de la mañana y solo quería charlar un rato con Dios en una iglesia del barrio. Ni siquiera alcanzó a llegar. No subió al puente peatonal que está frente al sector El Zapatero. En una curva peligrosa, intentó atravesar la avenida y la atropelló una camioneta. Murió enseguida.

No subió porque le daba físico pánico que la atracaran. El puente se había convertido en una guarida de bandidos. En el pasillo perfecto para acorralar a cualquiera. En la casa de un indigente, el refugio de un drogadicto. En el baño de cualquiera. Había mierda por doquier. Hedía. ¿Y quién quiere caminar por un lugar así? ¿Quién quiere morir arrollado? Nadie.

Alcibíades Polo Pautt conocía a Nora hace 50 años, era su marido. La amaba hace medio siglo y le tocó verla morir así. El viudo dice que la va a llorar hasta que Dios le dé fuerzas...¿qué hace el Estado para que no se repita una tragedia así?

DE ATRACOS Y OBLIGACIONES

La Policía dice tener una estrategia: convertir a los auxiliares de la institución en “guardianes” de los puentes.

El intendente Jorge Pearson Torres, Coordinador de Auxiliares y Bachilleres de la Policía Metropolitana, explica que en la ciudad hay once puentes y un auxiliar en cada uno en tres momentos críticos, llámese “horas pico”: de 5 a 8 de la mañana; de 11 a. m. a 2 p. m.; y de 5 de la tarde a 9 de la noche.

“Entre turno y turno queda la patrulla del cuadrante a cargo de cada puente, que debe pasar revista y cerciorarse de que todo esté bien. Para concienciar a las personas de que deben usar bien los puentes y cebras, hacemos campañas en colegios como Comfenalco y los de la Vía Perimetral. Cuando no está el auxiliar se verifica, junto a la Concesión Vial, que ningún puente se use como hotel, que no haya indigentes porque pueden agredir a los peatones”, cuenta.

El secretario de Infraestructura,  Wilson Herrera Díaz, dice que a lo mejor si los puentes fueran más “transparentes” mataríamos dos pájaros de un solo tiro: serían menos peligrosos y más limpios.

“Para tener mayor seguridad deben ser más transparentes, para que no permitan que la gente haga deposiciones y si hay algún atraco se sientan observados. Que sus estructuras permitan ver a quienes transitan por ellos”, señala.

¿A quién corresponde limpiar los puentes peatonales? “Si nosotros tenemos puentes adecuados y tenemos un contrato de concesión de aseo, y esa empresa barre las calles, debería ser la concesión de aseo encargada de cada sector la que haga mantenimiento de aseo, porque cada puente es una extensión de la calle”, asegura el secretario de Infraestructura. 

Herrera Díaz asegura además que el puente más usado en Cartagena es el que une a Canapote con Crespo y eso, porque toca. Toca porque nadie aquí es Jesucristo y no se puede caminar sobre las aguas del caño Juan Angola, entonces es obligatorio subir al puente si se quiere pasar de un barrio a otro.

TAREAS PENDIENTES

“El Distrito, en su movilidad, tiene unas tareas pendientes, entre ellas que los puentes sean cómodos y tengan acceso apropiado para las personas en discapacidad. La Alcaldía sugirió a las empresas que manejan el Corredor de Carga que actualicen los diseños y estamos esperando la respuesta.

Aún no hay un presupuesto para construir puentes, pues para hacer un presupuesto creemos que es necesario elaborar un plan y estamos en mesa de trabajo permanente con el DATT”,  remata el Secretario.

La Oficina de Valorización, por su parte, dice que tiene a cargo ocho puentes (cuatro en el Corredor de acceso rápido a la Variante Cartagena y cuatro en la Transversal 54) y que ninguno de ellos se está reparando. 

“La comunidad ha solicitado que se construya uno en el Corredor de Carga, frente a la Urbanización Santa Clara, para pasar a El Campestre, y otro frente a Ceballos para cruzar al Nuevo Bosque. Las peticiones están en estudio”, señala Jorge Luis Marimón Blanco, director del departamento de Valorización.
Qué ironía, donde hay puentes casi no los usan y donde no hay los piden a gritos pero...¿será que si los construyen los usan como debe ser?

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