La foto más antigua del libro “Fototeca Histórica Cartagena de Indias, Patrimonio y memoria de todos” es una tarjeta de visita que Gabriel Román Polanco envió el 18 de marzo de 1864:
“A mi querida prima Anita, recuerdo de su siempre Gabriel”, dice con una cursiva casi ininteligible. ¿Tarjeta de visita? Sí. “Antes del siglo XIX tú ibas a hacer una visita y el que te recibía en la puerta, te recibía la tarjeta de visita e iba y te anunciaba”, explica María Teresa Ripoll, encargada de los textos del libro y de seleccionar las fotografías entre las 15.000 que archiva la Fototeca Histórica.
El libro, en formato de álbum, de 200 páginas, contiene más de 150 fotos que hablan de la historia de Cartagena en la primera mitad del siglo XX, hablan de la cotidianidad de nuestro pasado, de la arquitectura y sus cambios y de visitantes ilustres. La Heroica cargaba el lastre del siglo XIX, tiempos de decadencia, porque hubo crisis económica y demográfica, pero las imágenes narran también el resurgimiento de una tierra pujante: se construyeron nuevos muelles, el ferrocarril a Calamar, surgen las primeras fábricas de textiles, de calzado, de gaseosas... El libro nace en la Fototeca y comenzó a pensarse en septiembre de 2016.
Se lanzó en marzo pasado gracias al apoyo de Jaime Bernal Villegas, rector de la Universidad Tecnológica, y solo existen 700 ejemplares. Una joya de Cartagena para Cartagena.
Ojeando las páginas, nos encontramos con estas cinco postales que jamás volverán a ser retratadas: el paisaje cambió, la vida cambió. Ya no existe la estación del ferrocarril frente a la Torre del Reloj, ni sus rieles en la Avenida Blas de Lezo y en la Plaza de La Carnicería (ahora de Los Coches), no están las casas adosadas a la muralla. El tiempo pasa, la nostalgia permanece.
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