Tomás Castro, ¡dando la talla!

El rebusque y el talento identifican a Tomás Castro Suárez, un vendedor ambulante de jugo del Centro Histórico que tiene la habilidad para tallar en madera rostros de personajes exactos, uno de los más recientes es el del fallecido director de Festival de Cine de Cartagena, Víctor Nieto.Tomás Castro Suárez es nativo de Luruaco(Atlántico). Su interés en la artesanía de madera comenzó cuando era tan solo un niño y en lugar de asistir a clases se iba a la casa de un reconocido maestro de este arte.
“Cuando me mandaban a estudiar yo me ‘volaba’ del colegio y a tres casas de mi institución había un señor que tallaba madera y como él hacía los mejores trompos, y yo quería que me regalara alguno, me sentaba a su lado a ver los trabajos que hacía”, cuenta Castro, de 37 años de edad.
“A los dos años de estar yendo a donde él, se me dio por ponerme a necear y sin buscarlo aprendí este arte”, agrega.

Hay que aprovechar el tiempo
Explica que con el tiempo ha ido perfeccionado su técnica, especialmente cuando las ventas están bajas puesto que tiene más horas para inspirarse y pulirse en su oficio.
“Si las ventas con el jugo de naranja están malas dedico la mente a trabajar, no me gusta estar perdiendo el tiempo por ahí, llenando mi cabeza de pensamientos vacíos”, dice Tomás.
Con esto apoya su idea de que todos los vendedores ambulantes no eligieron serlo sino más bien que las circunstancias los llevaron a eso.
“Me habría encantado ser un profesor de arte o de pintura, pero siento que me faltaron oportunidades. No puedo ser maestro porque no terminé el bachillerato, yo siento que nos falta una mano que nos apoye”, expresa Castro.
A los jóvenes artistas les aconsejó que aprovechen el momento de inspiración para plasmar sus ideas.
El tallador, que vive con su esposa en el barrio Olaya, sector Fredonia, se considera muy versátil en cuando a su estilo. Trabaja en alto y bajo relieve y es capaz de interpretar cualquier dibujo que le pidan e incluso reforzarlo en aras de que los clientes queden más que satisfechos con sus pedidos.
Tomás admira el trabajo del gran artista Fernando Botero, principalmente por su escultura de la Gorda Botero, sin embargo, difiere del escultor en cuanto a que su visión es más arraigada a la realidad.
“Soy realista, me gusta hacer las cosas exactas al modelo original. Si yo voy hacer una mariposa me propongo que quede exacta, sin sacarla más grande o más gorda. Me interesa que quede más fino y original”, explica el tallador.
Sus mas recientes creaciones son el tallado en madera del fallecido cantante cartagenero Joe Arroyo y el de una palenquera que llamó su atención.
Sobre los elementos que se necesitan para tallar explicó que es fundamental trabajar con un brillo y un tipo de pintura especial para que resista el sol y el agua.
Castro pidió a la autoridades distritales su colaboración para pulir más estas sencillas obras.
“Tengo que hablar para ver si le metemos luces a esto y para darle un buen acabado a ese árbol, porque yo sólo me vendría gastando entre ciento cincuenta mil y doscientos mil pesos, porque así como está parece que estuviera en obra negra”, afirma.

El artista empírico aseguró que seguirá regalando un poco de su talento a todos los nativos y turistas que visitan el Corralito de Piedra.